Aunque estudios recientes demuestran que la reducción de la jornada de los trabajadores en diversos países aumenta la productividad de las empresas y beneficia a los empleados, el sector privado en México considera que no es el momento para hacer una reforma que reduzca a 40 horas la semana laboral.
El artículo 123 constitucional establece que por cada seis días de trabajo el operario deberá disfrutar de un día de descanso cuando menos, lo que equivale a que la semana laboral sea de 48 horas.
No obstante, legisladores impulsan una reforma para que por cada cinco días de trabajo, los empleados tengan dos días de descanso, es decir, la jornada laboral se reduciría a 40 horas sin afectar el salario.
La propuesta va en línea con los cambios laborales que a nivel global se están experimentando, pues en Canadá, Estados Unidos, Australia, Irlanda, Nueva Zelanda y Reino Unido, se ha puesto en práctica la reducción de la semana laboral sin afectar el salario, sólo que a diferencia de México la propuesta es de reducirla a cuatro días de trabajo más tres de descanso.
Aunque la iniciativa de reforma en México ha avanzado en el Congreso, el sector privado del país no ve conveniente el cambio.
“Eventualmente podremos llegar a la reducción laboral, nos parece que no es el momento y que cuando lo sea debe de ponerse en práctica de una manera similar a como se hizo en Chile, es decir con gradualidad”, dijo José Medina Mora Icaza, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana.
“En cuatro años se hizo la aprobación de la reducción de la jornada laboral, pero insistimos que ahorita no es en el momento adecuado y cuando sea debe ser de manera gradual”, insistió.
De acuerdo con ese organismo empresarial, se han hecho varios cambios en los últimos años que han beneficiado a los trabajadores, como es el incremento al salario mínimo general, el aumento de los días de vacaciones, así como el incremento de aportación para las pensiones de los trabajadores, la cual comenzó este año con uno por ciento para alcanzar 8 por ciento en unos años.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) también ha expresado su rechazo a la reforma, pues argumenta que afectaría a millones de pequeñas y medianas empresas.
El organismo dirigido por Héctor Tejada Shaar argumentó en abril pasado que el cambio generaría nuevos costos para los negocios, luego de que han hecho esfuerzos para aumentar el minisalario y los días de vacaciones.
De acuerdo con análisis divulgados por la organización 4 Day Week Global, la reducción de la semana laboral en algunos países ha brindado mayor productividad para las empresas, pero también beneficios para los trabajadores y el clima.
Las firmas que pusieron en práctica la propuesta durante un periodo de 2022 –que no implica una reducción de salario–, mostró un aumento de ingresos de 8 por ciento durante la prueba y un alza de 37.55 por ciento en comparación con el mismo período de 2021. Además, las contrataciones aumentaron, el ausentismo se redujo y las renuncias disminuyeron ligeramente.
Los empleados, según el estudio, señalaron estar menos estresados y menos agotados, su salud física y mental mejoró, mientras el sentido de satisfacción con sus vidas se incrementó.
Además su desempeño laboral aumentó sin implicar que aceleraron sus labores o trabajaron de más.
Aunado a ello, el análisis mostró que siete de cada 10 trabajadores dijo que sólo laborarían cinco días si su salario aumentaba entre 10 y 50 por ciento, mientras 13 por ciento dijo que ninguna cantidad los haría regresar a trabajar cinco días a la semana.