Yakarta. El canciller chino, Wang Yi, pidió ayer en Yakarta en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) hacer esfuerzos para salvaguardar la paz y la estabilidad regionales ante los profundos cambios en la situación internacional y regional, e instó al secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, a “trabajar con China” para mejorar las relaciones binacionales.
Wang señaló que la región no necesita una carrera armamentística, no puede involucrarse en una confrontación de bloques. Y se opone fuertemente a la llamada “versión de Asia-Pacífico de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)”.
El canciller propuso salvaguardar las reglas regionales, promover la seguridad universal y el mulitilateralismo. Solicitó profundizar la cooperación pragmática y lograr una seguridad cooperativa.
Antier, China y las naciones del sudeste asiático acordaron tratar de completar en tres años un demorado pacto de no agresión para evitar que las frecuentes disputas territoriales en el transitado Mar de China Meridional se conviertan en un gran conflicto armado, reportó a la agencia noticiosa Ap un diplomático del sudeste asiático.
China y cuatro estados miembros de la Asean –Brunéi, Malasia, Filipinas y Vietnam–, así como Taiwán, llevan décadas inmersos en una lucha territorial en las disputadas aguas, una importante zona de tránsito para el comercio global y que se cree alberga grandes reservas submarinas de gas y petróleo.
Wang instó a Blinken a “trabajar con China” para mejorar las relaciones bilaterales, en la reunión que los diplomáticos sostuvieron antier al margen de la Asean, informó la cancillería china.
Washington “necesita adoptar un enfoque racional y pragmático, trabajar con Pekín en la misma dirección”, declaró Wang, y subrayó la firme postura de su país respecto de reclamar Taiwán como su territorio y urgió a que se evite interferir deliberadamente en los asuntos internos de China, se detalló en el texto.
También urgió a Washington a “no contener a China en la economía, el comercio, la ciencia y la tecnología y a levantar las ilegales e injustificadas sanciones contra los empresarios” del gigante asiático.
Blinken manifestó a Wang que Washington pedirá cuentas de un reciente ataque informático contra el gobierno de Estados Unidos atribuido a China. El funcionario estadunidense instó a las naciones asiáticas a unirse frente a la “coacción” de China en la región Asia-Pacífico, objeto de tensiones entre Washington y Pekín.
“Debemos defender la libertad de navegación en el Mar de China Meridional y Oriental y mantener la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán”, señaló Blinken.
Con los países de la Asean, “compartimos la visión de un Indo-Pacífico libre, abierto, próspero, seguro, conectado y resistente”, agregó. “Una región donde las naciones son libres de elegir sus propios caminos y sus propios socios, donde los problemas se tratan abiertamente y no por coacción”, declaró en una alusión velada a Pekín.
Blinken y el responsable de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, criticaron al canciller ruso, Serguéi Lavrov, por una actitud “poco constructiva” durante esta cumbre.
Blinken, que se negó a reunirse de forma bilateral con Lavrov, aseguró que el canciller ruso hizo una presentación “negativa” de las cuestiones en la agenda y atribuyó “todos los problemas del mundo a Estados Unidos”.
Advirtió además que los países en desarrollo “pagarán el precio” si Rusia se niega a prolongar el acuerdo que permite a Ucrania exportar cereales por el mar Negro, que vence el lunes.