Guadalajara, Jal. Luego de que al menos 20 colectivos convocaron a una megamarcha este domingo para exigir al gobierno del estado que no suspenda las búsquedas de personas desaparecidas, el mandatario estatal, Enrique Alfaro, negó haber dicho eso y aclaró que sólo se refería a los casos en que los rastreos partan de denuncias anónimas; “el enemigo no es el gobierno, (sino) el crimen organizado”, subrayó.
Indira Navarro, del colectivo Madres Buscadoras de Jalisco, afirmó que la invitación es a la sociedad en general, que está harta de las desapariciones en Jalisco, y aseguró que el gobierno no logrará limitar ni prohibir sus rastreos tras el ataque con explosivos que dejó seis fallecidos y 14 heridos en Tlajomulco el martes pasado.
La marcha comenzará con una concentración a las 8:30 horas en la glorieta de los Niños Héroes (renombrada De los Desaparecidos), en esta ciudad capital, a la cual se puede asistir con playeras blancas y fotografías de los seres queridos ausentes en la entidad, que ocupa el primer lugar en el país en la desaparición de personas y hallazgos de fosas clandestinas.
En un mensaje por redes sociales, Alfaro refirió que los hechos del 11 de julio en Tlajomulco generaron un cierre de filas y el respaldo de “aquellos que queremos que le vaya bien a Jalisco” y no lucran políticamente con las tragedias.
“Por eso, con todo respeto a las personas que están convocando a manifestaciones en contra del gobierno, les recuerdo que el enemigo no es el gobierno, (sino) el crimen organizado, que nos lastima todos los días.”
El martes, un convoy de patrullas en que iban policías estatales y municipales acudió de noche a verificar un reporte anónimo sobre una supuesta fosa clandestina; a su paso explotaron siete minas terrestres, lo que causó la muerte de seis personas (cuatro policías y dos civiles) y lesiones en 14 más (dos efectivos y 12 civiles, incluidos tres menores).
De acuerdo con el informe de este viernes, aún hay siete hospitalizadas, cinco hombres de 19 a 51 años, de los cuales dos se encuentran graves pero estables, además de dos mujeres de 28 a 33 años; esta última, en estado grave.
El miércoles, horas después del ataque, Alfaro dio a conocer que las búsquedas de desaparecidos e inhumaciones ilegales quedarían suspendidas cuando fuera a partir de denuncias anónimas, como la que hizo que los agentes policiales acudieran a Tlajomulco.
Según explicó entonces, la integrante de un colectivo de madres buscadoras recibió una llamada en la que le indicaron un punto con cadáveres enterrados de forma clandestina. A su vez, ella hizo llegar la supuesta denuncia a las autoridades, que atendieron ese mismo día el reporte y cayeron en una trampa.
El jueves, al abordar el tema del atentado, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó: “Todo indica que no es cierto, que fue una mentira; que no fueron las madres las que llamaron”.
Ayer, en el videomensaje Enrique Alfaro corrigió su versión inicial: “Lo que tenemos que entender es que lo que sucedió el pasado martes comenzó con una serie de llamadas durante tres días para insistir en la necesidad de que nuestras corporaciones fueran a ver una supuesta fosa clandestina en Tlajomulco; nunca existió esa fosa, fue una emboscada y una trampa”.
Agregó que en breve se convocará a los colectivos a una mesa de trabajo para afinar en conjunto una estrategia y protocolos seguros de búsqueda, que impidan que se repita lo ocurrido en ese municipio.