El Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo afirmó que gracias a llamadas anónimas, las familias han logrado recuperar miles de cuerpos en el país.
“Han sido un medio clave para la búsqueda” de personas desaparecidas, subrayó.
Lo anterior, luego de que el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, precisara que sólo quedan suspendidos los rastreos originados por este tipo de avisos.
Además, la organización refirió que si bien el mandatario emecista advirtió que el enemigo no es el gobierno, ello “refleja un desconocimiento y negación de la realidad que viven las familias, quienes a diario se enfrentan a la intimidación y revictimización de las autoridades”.
La Brigada Nacional de Búsqueda defendió que la mayoría de la información que obtienen los colectivos es anónima y ello se comparte con las autoridades, “de buena fe y con la intención de localizar a nuestros seres queridos; nunca con el objetivo de ‘tender trampas’ o lastimar a las personas que nos apoyan o que desde el Estado acompañan nuestras acciones”.
Calificó de “inaceptable y vergonzoso” que se señale a las madres en el ataque contra los policías estatales y municipales el martes en el municipio de Tlajomulco, “revictimizando y estigmatizando el trabajo que ellas mismas están realizando en Jalisco y en todo el país, ante la omisión y la indolencia de autoridades de todos los niveles”.
Los protocolos de seguridad y de búsqueda que pretende desarrollar el gobierno del estado, aseveró, “sólo podrán ser funcionales en éstas y otras situaciones si se incluye la voz de las familias”.
En tanto, la Unión Regional de Búsqueda del Bajío recordó que además de que Jalisco es el estado con más desaparecidos en el país, según datos oficiales, también destaca por el número de entierros ilegales localizados.
El Mapa de Hallazgos de Fosas Clandestinas, elaborado por la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, arroja que entre 2006 y 2018 se encontraron 149 inhumaciones de este tipo en la entidad y Tlajomulco encabezó la lista con 22.