Londres. El gobierno británico ofreció ayer aumentos salariales a millones de trabajadores del sector público para tratar de poner fin a una serie de huelgas, incluido un paro de cinco días de los médicos del Servicio Nacional de Salud.
El primer ministro Rishi Sunak confirmó que el gobierno aceptó las recomendaciones de los organismos de revisión salarial, de otorgar aumentos de 7 por ciento a la policía, 6.5 por ciento a los docentes y 6 por ciento a los médicos que están en etapas iniciales en el Servicio Nacional de Salud (NHS).
Sunak advirtió que son ofertas únicas. “No volveremos a negociar los acuerdos de este año y las huelgas, por muchas que sean, no modificarán nuestra decisión”, sostuvo.
El primer ministro indicó que los dirigentes de los sindicatos docentes han aceptado recomendar a sus afiliados que pongan fin a su paro. Lo que está en duda es cómo responderán los demás sindicatos a este ultimátum. Los médicos exigían 35 por ciento.
“Hoy es el inicio de la huelga más larga de médicos en la historia del NHS, pero éste no es un récord que tenga que llegar a los libros de historia”, aseguraron los líderes del sindicato, Robert Laurenson y Vivek Trivedi, e instaron al gobierno a abandonar su “precondición absurda” de no hablar mientras hubiera huelgas anunciadas.
En Italia, una huelga de trenes dejó ayer varados a residentes y turistas, con cancelaciones que afectan incluso a las líneas de alta velocidad, las cuales habitualmente funcionan pese a los frecuentes paros.
El ministro de Transportes, Matteo Salvini, decretó reducir el paro de dos días a la mitad pues, señaló, “dejar a un millón de italianos varados con temperatura ambiente de hasta 35 grados es inconcebible” y prometió facilitar una reunión entre las empresas y los sindicatos.
Los trabajadores declararon la huelga en la ferroviaria estatal Trenitalia, y la compañía Italo, por malas condiciones de trabajo, bajos salarios y falta de personal.
En Alemania, activistas ecologistas bloquearon ayer vuelos en dos aeropuertos alemanes durante varias horas, en una protesta contra el medio de transporte “más contaminante” y para exigir medidas firmes del gobierno con el fin de reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero.
Docenas de vuelos cancelados
Varios miembros del grupo Letzte Generation (Última Generación) se pegaron a la pista de aterrizaje del aeropuerto de Hamburgo, en el primer día de vacaciones escolares en la ciudad norteña.
Docenas de vuelos fueron cancelados y varios tuvieron que desviarse a otros aeropuertos.
En Düsseldorf, al oeste, los activistas bloquearon una ruta de acceso a la pista, lo que afectó varios vuelos.