Cuernavaca, Mor., El fiscal general del estado, Uriel Carmona Gándara, aseguró que, con base en indicios que constan en carpetas de investigación, algunos policías municipales de Huitzilac –donde operan al menos cinco bandas de talamontes– podrían estar involucrados en actividades ilícitas.
“No podemos generalizar ni etiquetar a una corporación, respetando el principio de presunción de inocencia, pero algunos elementos podrían estar vinculados con actividades ilícitas”, afirmó el funcionario en rueda de prensa ofrecida la mañana de ayer.
Puntualizó que esto no es un señalamiento a todas las autoridades o a todos los efectivos, ya que también participan en la lucha contra la delincuencia integrantes de la Comisión Estatal de Seguridad. “La investigación que nosotros desarrollamos es respecto a unas personas que pudieran de manera inicial estar relacionadas con estos grupos criminales”, apuntó.
Carmona Gándara adelantó que si existe una orden de aprehensión o citatorio para un policía preventivo de la región citada, siempre se cumplirá cuidando los principios constitucionales “y solamente procederíamos en caso de que tuviéramos las pruebas suficientes para hacer una imputación en el campo de lo jurídico”.
El pasado 10 de julio La Jornada publicó que vendedores de comida del poblado de Tres Marías, municipio de Huitzilac, se quejaron de que sus ventas han caído 70 por ciento a causa de la inseguridad y la violencia.
Denunciaron que en esa región operan al menos cinco bandas de talamontes (Los Panales, Los Tetés, Los Purina, Los Chuchas y Los Netos) y que los policías municipales están al servicio de ellas.
También aseveraron que el alcalde priísta Rafael Vargas protege, por acción u omisión, a esas células criminales.