Ciudad de México. Fitch Ratings recortó la calificación crediticia de Petróleos Mexicanos (Pemex) a B+ desde BB- y colocó la nota en observación negativa, debido al continuo y débil desempeño operativo de la empresa estatal.
El recorte de la nota de la petrolera mexicana — que ocurre a una semana del incendio en el Centro de Proceso Nohoch - Alfa que pertenece al activo de producción marina Cantarell—, la coloca en un nivel que es considerado de alto riesgo, pues la acerca a ser considerada como “basura”.
La reducción “refleja el impacto ambiental y social asociado con múltiples accidentes en las instalaciones operativas de Pemex desde febrero de 2023, que resultaron en víctimas y lesiones a sus empleados y daños a infraestructura y activos críticos”.
La agencia señaló que espera que limite aún más sus fuentes de financiamiento de bancos, inversionistas y proveedores.
Fitch señaló que la nota en observación negativa refleja la preocupación sobre la capacidad y voluntad del Gobierno de México para mejorar materialmente la posición de liquidez y la estructura de capital de la empresa en los próximos dos años sin concesiones de los acreedores.
Recordó que Pemex enfrenta vencimientos de bonos de deuda internacional por 4 mil 600 millones de dólares en 2023 y 10 mil 900 millones de dólares en 2024.
“El refinanciamiento de esta deuda expondrá a la empresa a mayores gastos por intereses que estresarán aún más su flujo de efectivo”, dijo la agencia.
“La incapacidad de refinanciar la deuda de los mercados de capital con instrumentos financieros a largo plazo similares u otros exacerbaría su riesgo de liquidez a fines de 2024”, agregó.
En marzo pasado, Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, señaló en una entrevista concedida a La Jornada (https://shorturl.at/cgPT2) que debido a la notas crediticias que otorgan las calificadoras, “la tasa que los mercados cobran a Pemex es el doble de la que se paga por la deuda soberana”, lo cual consideró que “no tiene justificación”.
“Cuando salimos con una emisión de 2 mil millones de dólares hay una demanda de 10 mil o 12 mil millones por la alta tasa de interés que cobran a Pemex y porque saben que es una empresa muy solvente. Realmente es por esa mala calificación, que es ficticia”, explicó en esa ocasión.