El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó la actuación del paisano pelotero de Grandes Ligas, Randy Arozarena, en el derby de cuadrangulares durante el Juego de las Estrellas, donde se quedó a sólo tres cañonazos de ser el campeón.
Alabó el juego y entrega del jonronero y jardinero de las Rays de Tampa Bay. “Acaba de pasar el Juego de Estrellas de Grandes Ligas y quiero felicitar a Arozarena, porque es un buen beisbolista, de origen cubano y nacionalizado mexicano, pero es, como se dice en el beisbol, un caballo; muy completo, porque batea hit y jonrón. Estuvo en el derby de jonrones y quedó en segundo lugar”.
El mandatario hizo un espacio en la mañanera de ayer para hablar del deporte de sus pasiones y del nuevo ídolo de la afición tricolor, a quien calificó como “un orgullo” para México y Cuba, e incluso lo elevó al nivel de otro histórico del bate, Roberto Clemente.
“Sin querer generar polémica, desde los tiempos, es un punto de vista, de Roberto Clemente no se había visto un pelotero latino como Arozarena. Clemente, grande, grande, grande, porque ese también tenía todas las cualidades: bateaba, corría, fildeaba, y en lo único que estaba mejor que Arozarena era en el brazo, porque Roberto agarraba un fly, pegado a la barda y se iban en pisa y corre, y los sacaba en home. Fallece porque va a Nicaragua cuando un terremoto, llevaba víveres, y se cae su avión. Entonces, además de un gran pelotero, un humanista”.
López Obrador recordó una anécdota que le confió el lanzador estrella de los Dodgers de Los Ángeles, el sinaloense Julio Urías, cuando enfrentaban a las Rays y al ver batear a Arozarena, desde el dogout, los pitchers se decían unos a otros: “¿Qué le tiramos a éste? Porque lo que le mandemos, lo batea”.
Refirió que el paisano le ha mandado decir que ahora que termine la temporada de Grandes Ligas quiere estar en México para sumarse a la escuadra de veteranos del Seguro Social –que regularmente se refuerza con ex estrellas mexicanas– y que es un rival constante de la novena del mandatario.