La “impresionante” antigua ciudad maya de Cobá, ubicada en el municipio de Tulum, Quintana Roo, se sumará al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), que es parte de los trabajos que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realiza de manera paralela al proyecto del Tren Maya.
Así lo informó ayer el titular del instituto, Diego Prieto Hernández, durante la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional. La incorporación de este sitio prehispánico se alcanzó luego de un acuerdo con la comunidad de Ruinas de Cobá.
Con esto, el Promeza aumentará a 27 los espacios que se modernizarán y atenderán para que con el paso del Tren Maya los visitantes acudan y los disfruten.
El funcionario proyectó un video en el que se dieron detalles de las ampliaciones para visitantes que tendrá la emblemática zona arqueológica Tulum-Tankah con la apertura de los conjuntos Nauyacas y Cresterías.
Para muchos de quienes han admirado Tulum, e incluso para los especialistas, se trata de la ciudad costera maya más bella del Caribe mexicano. Forma parte del Parque Nacional Tulum, y ahora, también, del Parque del Jaguar.
En el video se detalló que en Tulum-Tankah se desarrollan acciones especializadas para la conservación de pintura mural y relieves de estuco en varios edificios, así como el mantenimiento mayor de las estructuras expuestas al público.
Prieto Hernández destacó además que los trabajos de salvamento de piezas, incluso pequeñas, en la zona maya, “no se trata sólo de resguardar materiales arqueológicos, sino, en cada pieza, en cada tepalcate, en cada fragmento de cerámica, punta de flecha o navaja de silex, hay información muy valiosa para recuperar el conocimiento sobre el devenir, el desarrollo, las características y la composición de las civilizaciones y culturas que florecieron en estos territorios”.
Agregó que es una labor en gran parte del área maya mesoamericana donde todavía están presentes los herederos de estas civilizaciones, que representan una comunidad de más de 2 mil 500 años de historia.
Informó que, al corte del pasado 13 de julio, en los siete tramos del Tren Maya ya se dio 100 por ciento el visto bueno de obra, en los que se han registrado y preservado 52 mil 751 bienes inmuebles (cimientos, albarradas y basamentos prehispánicos); mil 925 bienes muebles (metates y otros objetos cerámicos), así como un millón 134 mil 908 fragmentos de cerámica. Se localizaron, además, 612 osamentas humanas y mil 812 rasgos naturales asociados a asentamientos humanos.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador planteó que se tiene que exaltar nuestra grandeza cultural, porque desde hace siglos, desde que los españoles invadieron los territorios que actualmente son México, “nos consideraron bárbaros y nos hicieron creer que venían a civilizarnos, y eso predominó con el tiempo”.
Pero lejos de esa concepción, está demostrado que los pueblos mexicanos “se nutren de ese pasado glorioso, excepcional, extraordinario; es muy importante revalidar, fortalecer nuestra identidad”.
Espontáneo felino
Zeus, uno de los gatos que han hecho de Palacio Nacional su casa desde hace varios años, se coló a manera de espontáneo ayer a la mañanera.
El episodio causó la sonrisa del Presidente, enternecimiento entre reporteros y revuelo en las redes sociales. Se suscitó durante la intervención del director del INAH.
El felino, asiduo de la sala de prensa del Palacio Nacional, de pronto entró al salón Tesorería ante el asombro de los presentes. Zeus –conocido por muchos como Michi– casi llegó hasta el atril presidencial, pero pareció arrepentirse y regresó hacia donde están las butacas para los asistentes de las mañaneras, hasta que personal de comunicación social lo retiró.
En Palacio Nacional habitan varios gatos desde hace años. Incluso, a lo largo del recinto hay carteles y mensajes que exhortan a los trabajadores y visitantes a no alimentarlos, pues llevan “una estricta dieta” proporcionada por personal del recinto.