En audiencia pública ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional (AI) denunció que la aplicación CBP One, para tramitar cita de solicitud de asilo en Estados Unidos, es un obstáculo para las personas necesitadas de protección que no tienen teléfono celular o acceso a Internet, y sus “múltiples fallas” las obliga a esperar en la frontera de México por periodos prolongados de tiempo, “donde corren peligro de sufrir graves actos de violencia y no existen condiciones de habitabilidad mínimas”.
Aunque no detalló los errores en la aplicación, migrantes han señalado que existen complicaciones para ingresar, cargar credenciales y fotografías, y para corroborar la cita, y las fechas disponibles son muy espaciadas.
Mary Kapron, investigadora regional de AI para América del Norte, expuso que si bien la política del Título 42 terminó el 11 de mayo pasado, las nuevas medidas migratorias limitan drásticamente el acceso al asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.
“La aplicación CBP One en ningún caso debería ser la forma de solicitar asilo en ese país”, dijo.
En la audiencia en el marco del 187 periodo de sesiones de la CIDH, organizaciones señalaron que a pesar de que el continente enfrenta un movimiento migratorio sin precedentes, el derecho al asilo “está cada vez más restringido”.
Lucia Galoppo, de la Comisión Argentina para Refugiados y Migrantes, indicó que la falta de una política migratoria coordinada deja lugar a un modelo regresivo impulsado por Estados Unidos que se extiende en toda la región. Bajo esta lógica se realizan expulsiones, rechazos en fronteras, militarización y criminalización de la población migrante y refugiada.
Frente a la presidenta de la CIDH, Margarette May Macaulay, y otros comisionados, las organizaciones llamaron a vigilar las medidas migratorias implementadas en los Estados.
Alberto Brunori, representante regional para América Central y el Caribe del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, enfatizó que en el continente se han realizado esfuerzos importantes, falta una respuesta integral y se adoptan políticas migratorias restrictivas.
Subrayó que es crucial el establecimiento de canales para una migración segura y regular.
María Bances, de la Agencia de la ONU para los Refugiados, resaltó que la región se enfrenta a una movilidad humana y desplazamiento forzado sin precedentes. En América hay 21.4 millones de desplazados, y Estados Unidos, México y Costa Rica están dentro de los cinco países en el mundo receptores de migrantes.