Los Ángeles. Con la nueva serie de Steven Soderbergh, Full Circle (Círculo cerrado), que se estrena en HBO-Max, es posible dejar de lado el celular o la tableta y concentrarse. No es una producción que se pueda ver en segundo plano.
Se estrena y presenta a un gran elenco que incluye a Claire Danes, Dennis Quaid, Jharrel Jerome y Zazie Beets. Es una historia sobre las consecuencias de un secuestro fallido, planeado por venganza, y los secretos que lo causaron. Hay muchos personajes y varios hilos argumentales que seguir.
“Le exige al espectador que preste atención”, comunicó Soderbergh. En la historia “suceden muchas cosas, especialmente en los primeros dos episodios, pero te llevará a un lugar muy diferente de donde empezaste”.
Describe que trabajar en la serie es como “ejercitar el músculo de divulgación de información. Trabajamos constantemente en el guion hasta que empezamos a rodar. Lo hicimos mientras rodábamos, después de filmar y luego filmamos un poco más”.
La situación requería que los actores se adaptaran a los cambios y que fueran flexibles, lo que el elenco podía manejar, asentó Soderbergh.
“Cuando le pides a alguien que haga una escena y luego entra y vuelve a hacerla y es diferente, debes ser muy preciso sobre por qué.”
El director de Traffic y Sexo, mentiras y video charló con The Associated Press sobre una variedad de temas relacionados con su carrera y Hollywood.
–El Sindicato de Directores de Estados Unidos evitó recientemente una huelga al llegar a un acuerdo con los productores, pero los guionistas están en huelga y los actores podrían ser los siguientes. ¿Estás satisfecho con el acuerdo del gremio de realizadores?
–Tenemos un buen trato. Diré eso, pero es la situación más compleja a la que se ha enfrentado alguna de las partes. Sólo quiero que todos vuelvan a trabajar. El objetivo es hacer que la gente vuelva a laborar con tratos justos. Tienes un par de jugadores en el otro lado que están en un negocio en el que realmente no tienen que ganar dinero, y eso es un problema. Para Apple y Amazon, la industria del entretenimiento no es su trabajo diario, ¿cuánto les importa?
–Hiciste algunas rediciones de tu obra y las lanzaste como cajas de edición limitada. Con la eliminación del contenido de los servicios de streaming, ¿crees que los devedé podrían regresar?
–No sé. Es un tema de costos. Incluso, en el mejor de los casos de una cinta muy conocida, exitosa y sale en ese formato con extras, los números simplemente no son grandes. Vas a iTunes y ves un filme y tienen todo lo que estaría en el devedé. Raramente compro discos ahora por eso. Tengo un cajón escondido con una copia física de todo lo que he hecho.
–Eres pionero al adoptar tecnología en tu trabajo, como filmar con un iPhone. ¿Alguna vez usarías inteligencia artificial?
–¿Como herramienta? Seguro. Pero, en última instancia, hay un límite inmutable de lo que puede hacer, porque literalmente no tiene experiencia. Se alimenta de imágenes y texto. Nunca le ha pasado nada. No sabe lo que significa esperar, como hice ayer, durante 10 horas para que se reprogramara un vuelo y se vuelva a reservar. ¿Me explico? No sabe lo que significa fingir que le gusta una comida que alguien preparó. Tiene severas limitaciones como herramienta de repetición.
“Creo que es fascinante y que la comunidad creativa descubrirá rápidamente cuáles son las mejores formas de usarla, pero no le tengo miedo. Es buena para cosas como ‘muéstrame una criatura que sea una combinación de una hormiga y un delfín. Genial; ahora combínalo con un bisonte. Muéstrame un auto que sea una combinación de una tortuga y un DeLorean’”.
Recursos que aún cimbran
Soderbergh agrega: “Hice un experimento con ella y dije ‘escribe algo al estilo de Harold Pinter’. La respuesta me lo dejó claro ‘¡Oh!, realmente no entiendes a Harold Pinter’, pensé. Es sólo otra pieza de tecnología. Podría decirse que quizá termine siendo menos transformadora que otras que ahora usamos en la industria del entretenimiento. Es temprano, pero la tecnología de captura de imágenes digitales es y fue sísmica. Tengo curiosidad por ver si esto tendrá tanto impacto en la forma en que las personas realmente hacen su trabajo. Cada vez que digo esto, me atacan por no tomarlo suficientemente en serio, pero no le tengo miedo.”
–¿Has seguido la noticia de los despidos en el canal Turner Classic Movies (TCM)?
–Digo esto como alguien que no se entrega a la nostalgia, pero creo que ese canal/plataforma realmente representa una parte importante de nuestra cultura visual y sería una verdadera pérdida que desaparezca, obviamente, o que se convierta en algo menos reflexivo de lo que es actualmente. Espero que esta última ronda de participación con David Zaslav, Spielberg, Scorsese y Paul Thomas Anderson sea una buena noticia legítima y signifique que TCM continuará haciendo lo que ha estado haciendo tan bien durante tanto tiempo. Por lo que sé, esto está creando más interés sobre TCM, simplemente porque se está hablando. Tal vez el caos sea un buen escenario de negocios. No sé, sólo espero que esté aquí por mucho tiempo...
–Hablando de nostalgia, tu película Out of Sight (Un romance peligroso) fue estrenada hace 25 años. ¿Qué se siente tener una obra que inspira artículos sobre sus aniversarios? –se le pregunta.
Más allá del personaje
–Me siento genial cuando eso sucede –señala–. Solía preguntarme cuando era más joven y me encontraba con alguien establecido mayor que yo si era apropiado o inteligente mencionar algunos de sus trabajos anteriores, o si dirían “¿Por qué no estás hablando de lo que acabo de hacer en lugar de lo que hice hace 25 años?” Al estar del otro lado, creo que es fantástico. Es lo que esperas. Es a lo que aspiras, hacer cosas que no sean desechables.
–Me recuerda a cuando un actor todavía es conocido por un papel en particular años después. Al principio puede que no les guste la asociación, pero con el tiempo por lo general se reconcilian.
–No sé cómo se siente eso. Si eso es una trampa o se siente como una prisión que la gente mencione el personaje que interpretaste hace mucho tiempo, que has tratado de trascender. Habría que preguntarle a Pierce Brosnan si siente lo mismo por James Bond. Si dice ‘sí, también he hecho otras cosas, deberías echarles un vistazo’. Estoy seguro de que probablemente es muy cortés con la gente, pero interpretar a James Bond es como un tatuaje.
–¿Planeas tener alguna participación en la precuela de Ocean’s?
–No, les aviso a todos. Me involucré en Ocean’s Eight porque (el director) Gary Ross, un amigo mío, vino a mí con una idea que pensé que era inteligente y dije: “Estoy feliz de ayudar”, pero después de eso, le dejé en claro a Warner Bros: “Ve con Dios. No tengo ningún problema con otra película”. ¿Cómo podría tenerlo cuando fui alguien que hizo una nueva versión de algo que se había hecho antes? Simplemente ya lo di todo.
–En tu opinión, ¿Danny Ocean está vivo o realmente muerto?
–En mi universo, creo, en realidad está muerto. Al final de la película, no ibas a abrir el mausoleo y él estaría acostado allí y luego haría una broma. Pero son películas, quién sabe. Es un tipo muy inteligente y ahorró mucho dinero. No vimos el cadáver.