Desde hace unas semanas la aspirante por la coalición Va Por México, Xóchitl Gálvez, se ha visto en diferentes medios de comunicación narrando su origen indígena y el apoyo que tuvo en poblaciones indígenas mientras fue funcionaria pública.Valdría la pena recordar la entrevista que la periodista Blanche Petrich, de La Jornada, tuvo con la precandidata en 2001.
Petrich cita el comunicado del 1º de mayo de la Presidencia que da Xóchitl Gálvez después de la ruptura de dialogo con el EZLN, admitiendo que en la reforma en materia indígena se dejaron de lado los conceptos “en los cuales se requiere profundizar”. Pero el tiempo pasó y las demandas nunca se cumplieron, la ley entró en la Cámara de Diputados con Diego Fernández de Ceballos al frente para consumar la gran traición a los acuerdos de San Andrés.
Xóchitl Gálvez es inquirida por Blanche Petrich acerca de la respuesta del EZLN al llamarla traidora. Ella responde diciendo que es totalmente injusto no reconocer el esfuerzo que el Presidente había hecho para este proceso. “Le apostó mucho a la paz, aun cuando todo el mundo le advertía que cedió demasiado. Yo invitaría a los compañeros indígenas primero a que hagamos este análisis y finalmente aceptar que el Congreso es un poder independiente.”
Esta fue la respuesta de la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas propuesta por el ex presidente Vicente Fox, quien había dicho en campaña que resolvería el problema en 15 minutos. Mientras la ultra del panismo se peleaba con el periodista Luis Hernández Navarro, la guerra seguía en Chiapas, los muertos y desplazados aumentaban todos los días, como lo diría la misma Xóchitl en la entrevista: “Me preocupa que entre dos gentes de tanto nivel, como son Felipe Calderón y Luis Hernández Navarro, no hay acercamiento”.
En mayo de 2000 el periodista en cuestión entrevistó a Xóchitl Gálvez. Le preguntó acerca de los requerimientos para que la ley indígena fuera aceptada en el Congreso, y Xóchitl responde que “hace falta una discusión seria y por consenso de la Cámara. Yo, Xóchitl Gálvez, en lo personal, no creo que haya nada malo en la iniciativa de la Cocopa que atente contra la nación. Pero eso no es lo que percibe todo mundo. He escuchado muchos comentarios de que los pueblos indígenas se quieren independizar. El tema de autonomía y autodeterminación les da mucho calosfrío. Hay un desconocimiento de lo que es un pueblo indígena”.
La solución al histórico conflicto con las comunidades indígenas se solventaría con soluciones constitucionales, un conflicto entre conceptos. Un problema que tampoco entendía ella al no ser “constitucionalista, como apuntó la precandidata en la entrevista: “Los constitucionalistas suelen ser muy estrictos con el lenguaje”.
La ex senadora respondió a Luis Hernández que no pueden esperar a que venga Marcos a la Cámara, y empezar el diálogo; hay que avanzar, creo que la discusión va para largo por el desconocimiento que hay. Y pese que el “desconocimiento de la realidad social indígena” fuera de la ex secretaria, se publicó la reforma que propondría una nueva forma de relación entre el Estado y los pueblos indígenas, construida desde la traición a los acuerdos de San Andrés.
La ex senadora Xóchitl Gálvez y el gobierno panista fueron cómplices de la ley indígena y la visión que tendría el Estado de los pueblos indígenas, y lo único que logró fue una reforma que buscaba a todas luces acrecentar la deuda histórica del Estado mexicano en el reconocimiento y autonomía de los pueblos indígenas, haciendo callar las luchas por los miles de muertos y desaparecidos que dejaron las matanzas de Acteal (Chiapas), Agua Fría (Oaxaca), San Salvador Atenco (estado de México), entre otras.
Es increíble que una mujer indígena como Xóchitl Gálvez, que representa en el Senado al PAN, alzara el vuelo en los programas de entrevistas con la ley que metió debajo de la alfombra la sangre de miles de movimientos indígenas para ganar simpatías hacia la candidatura. La política sigue siendo un juego de popularidad.
*Maestro