Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que un juez desechó los recursos interpuestos por un grupo de trabajadores de Mexicana de Aviación, lo que ha abierto el camino para que su gobierno adquiera la marca y el emblema de esa compañía aérea, para lo que se pagarán alrededor de mil millones de pesos.
Indicó que faltan algunos trámites para concretar la operación y expresó su confianza en que sea pronto debido a que el objetivo es que la nueva aerolínea, que estará a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, empiece a volar el 1º de diciembre de este año.
“Estoy muy contento, con la marca la nueva línea aérea va a lucir más, porque estamos hablando de Mexicana de Aviación, es un símbolo, un emblema. Si no se arreglaba lo jurídico, pues íbamos a tener que utilizar otro nombre, ya se había pensando en Línea Maya”, señaló a pregunta sobre el tema en la mañanera de ayer en Palacio Nacional.
El proceso estuvo en riesgo de no concretarse debido a que un grupo de entre 200 y 300 trabajadores, asesorados por un par de abogados, tramitaron amparos reclamando más dinero que el resto de los empleados –6 mil en total– por la venta de la marca y algunos inmuebles.
“Es una buena noticia, se logró que un juez desechara los recursos que presentaron abogados y algunos trabajadores contra la posibilidad de que los representantes legales del sindicato vendieran algunos bienes y la marca de Mexicana de Aviación. Ya se resolvió, faltan otros trámites, pero estamos contentos, creo que también los trabajadores, porque van a recibir un pago.”
La cifra se fijó a partir de un avalúo aceptado por los representantes de los empleados y la administración federal. El mandatario calculó que cada trabajador obtendrá entre 60 y 100 mil pesos. “Espero que aquí [en Palacio Nacional] les entreguemos el cheque a los trabajadores, de manera simbólica, van a ser cheques personalizados, pero van a poder venir algunos.”
El jefe del Ejecutivo consideró que esto representará “una recompensa” para quienes participaron en el movimiento de resistencia una vez que la compañía fue privatizada, cuando Vicente Fox se la vendió, “casi la regaló”, a Gastón Azcárraga, quien finalmente la llevó a la quiebra. “Quedó sin responsabilidad, hubo impunidad, como era antes, que siempre se protegía a los de arriba, se despedía masivamente a los trabajadores, se les echaba a la calle.”
En el caso de Aeroméxico, recordó López Obrador, también fue privatizada durante el sexenio de Felipe Calderón, quien “la entregó” a quienes participaron en la “guerra sucia y el fraude electoral” de 2006.