Madrid. Más allá de las tensiones y diferencias políticas, las relaciones comerciales y de negocios entre España y México viven su mejor momento histórico, tanto por el aumento de las inversiones ibéricas en el país como a la inversa, en el que además los empresarios mexicanos afincados en España ya son más de 500. Ángela de Miguel, empresaria española y presidenta de la Asociación Empresarial México-España (Aemees), confirmó que “en los pasados cinco años es clarísimo el aumento del intercambio comercial y de negocio, entre otras cosas porque las (firmas) españolas que ya estaban en México siguen ahí y viceversa”.
El mercado español es para las empresas mexicanas cada vez más atractivo, hasta el punto de que ya se ha situado como uno de los predilectos después de Estados Unidos; y para las españolas lo sigue siendo el mexicano. Los numeros convencen: las firmas españolas han invertido 72 mil millones de euros en México desde 2000, mientras las mexicanas en España han invertido casi 30 mil millones. Es decir, que España sigue siendo el segundo inversor en el país, mientras que México es el sexto inversor en España.
El número de empresas ha ido en ascenso en los años recientes, actualmente hay más de 7 mil empresas españolas, con cerca de un millón de empleos, que tienen intereses económicos en México, mientras 500 empresas mexicanas ya operan en España, con más de 50 mil puestos de trabajo.
De Miguel, quien también es vicepresidenta de la agrupación empresarial CEOE de Castilla y León, explicó en entrevista con La Jornada que la Aemees funciona como una especia de cámara de comercio de México en España , con lo que tienen una información al día de los proyectos o negocios ya en marcha que hay en ambos países. “La inversión mexicana en España está en torno a los 30 mil 500 millones de euros, en el que hay una fuerte presencia del sector inmobiliario, pero también está el sector hotelero y hostelero, además de otras grandes fortunas mexicanas que han invertido en multinacionales españolas, como el caso de Carlos Slim o de Bimbo. O Softek que acaba de comprar una empresa tecnológica española, Vector. Pero estamos viendo que se está dando un proceso similar al que ocurrió hace unos años en México, cuando primero se fueron para allá las grandes empresas españolas y luego empezaron a ir medianas y pequeñas hasta alcanzar la cifra actual, de 7 mil empresas españolas con presencia en México, una cifra histórica”.
De Miguel añadió que “más de 50 por ciento del inversor mexicano en España está entrando por Madrid, luego hay una parte que ya estaban afincados en Barcelona, pero también ha crecido la presencia en Málaga. Pero ya están ampliando sus intereses en otras regiones y hay cada vez más interés en otros puntos, como en fincas hortofrutícolas, viñedos, en empresas del sector primario, en tecnología. Mientras, para muchas firmas españolas, México se ha convertido en su mejor mercado internacional. Sin ninguna duda. Al margen de las grandes multinacionales, por ejemplo, hay industrias del sector textil de telas, el del vino, en las consultorías o ingenierías o de cuestiones de sostenibilidad. Muchas son iniciativas pequeñas expertas en una cuestión específica, pero ahora México se ha convertido en su principal mercado, incluso duplicando la presencia y el volumen de negocio que tienen en España”.
De Miguel también analizó el intercambio comercial entre ambos países en los cinco años recientes, en los que ha habido tensiones diplomáticas a raíz de la suspensión de las relaciones decidida por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador: “En los últimos cinco años es clarísimo el aumento del intercambio comercial y de negocio, entre otras cosas porque las españolas que ya estaban en México o viceversa siguen ahí, y además están llegando cada vez más la pequeña y mediana empresas. Y yo creo que va a seguir creciendo en los próximos años porque ahora, por ejemplo, ya están viniendo a España las pequeñas y medianas mexicanas después de la llegada de hace unos años de las grandes corporaciones. Así que no me extrañaría que en poco tiempo, al igual que hay 7 mil empresas españolas en México, también haya 7 mil empresas mexicanas en España”.
Añadió que “los problemas diplomáticos entre México y España yo creo que no han afectado sensiblemente al intercambio comercial, sobre todo porque la empresa que conoce el mercado no le ha paralizado y al final, en el caso de las empresas españolas, el mercado mexicano es para todas ellas muy importante y muy interesante, así que siguen y seguirán trabajando ahí. Y luego las firmas que hacen una análisis real del riesgo país, con un bonus internacional, están todas en México, así que eso a nivel empresarial da mucha tranquilidad. De hecho hace poco una prestigiosa analista de riesgos de Ceste ponía a México como uno de los países más interesantes y que ellos aconsejan sin ninguna duda para invertir a todas las empresas españolas”.
En cuanto a la relevancia de la fortaleza del peso en la expansión de las empresas mexicanas en España, De Miguel señaló que “la fortaleza del peso ha sido un factor positivo para potenciar la inversión mexicana en España y lo estamos viendo cada día, porque cada vez hay más inversión y la balanza en ese sentido es evidente. Y desde luego la estabilidad y el valor de la divisa es un factor importante porque resulta más rentable invertir al tener tu moneda más valor”.