Encaminado por el arbitraje, favorecido por un dudoso penal que le abrió la puerta el sábado ante Costa Rica, el Tri se instaló en las semifinales de la Copa Oro y está a un paso de cumplir el cometido económico: llegar a la final y seguir llenando estadios en el vecino país del norte. No es casual que Estados Unidos participe con un equipo de suplentes, en realidad le dejó la mesa puesta a México, para que se aplique, gane y renueve votos con su afición. Sin embargo, hoy por hoy es tan malo el nivel del balompié nacional que la misión peligra.
Jamaica, de fuerte físico y mucha velocidad, representa una amenaza (el miércoles) para la meta de los federativos mexicanos y dirigentes de la Concacaf, porque la plantilla tricolor parece todo, menos un equipo cohesionado. Anda a los tumbos, primero con Diego Cocca y luego con Jimmy Lozano, cualquier rival de ínfimo nivel la exhibe durante largos lapsos... Todavía hace unos lustros México tenía una o dos figuras en cada línea: defensa, media y ataque. Hoy es un jugador inesperado quien se viste de héroe, se suma a la bendición arbitral y evita el naufragio.
Fue el turno de Orbelín Pineda, justo cuando en las gradas del estadio AT&T, pobladas por unos 65 mil aficionados, ya se veían rostros de enfado... Tras el papelón en Qatar 2022, se esperaba ver alguna mejoría, no porque se haya trabajado, sino porque la Copa Oro es el evento estrella de la zona más deprimida del orbe y se presumía que la Liga Mx estaba entre las 10 mejores; no obstante, el mal diagnóstico se acentuó. Santiago Giménez es un jugador inflado, a Luis Chávez le quedó grande el rol de orquestador, Israel Reyes no encaja, Julián Araujo es patético (¿qué hace en el Barcelona B?).
Simple: no hay jugadores, impera la aridez por el abandono en que se ha dejado a las fuerzas básicas ¡ya hasta se habla de naturalizar a Julián Quiñones!… La coherencia que reina es negativa: Los dueños y directivos, dominados por la codicia, andan sin rumbo deportivo, pero se sienten ganadores porque tendrán un Mundial más... El Tri es un equipo de divas que se preocupa más por llegar a hoteles céntricos, de ser posible con mall incluido, y, aunque siempre pierde ante Estados Unidos, se sigue creyendo el gigante de la Concacaf.
El público se puso a tono. Ante su duro existir en suelo ajeno, exige un remanso de alegría, una pequeña compensación a sus pesares; no obstante, en los estadios canta cada vez menos el Cielito lindo y –consciente de que lo miran con un signo de pesos (dólares) en la frente–, acude blandiendo sus armas: tiene a flor de labios el clamor de eh puto, arma la trifulca porque sí y porque no, y en el paroxismo de su frustración empuña navajas. La investigación por el herido en el partido ante Qatar está en curso.
Y siguiendo con la mira fija en el bolsillo de los aficionados radicados en Estados Unidos, se realizó el segundo ensayo hacia la Leagues Cup, es decir, la fecha 2 de la Liga Mx. En el partido Puebla-Santos los árbitros cobraron de a gratis porque pitó el VAR e hizo repetir dos veces un penal, claro, a favor del equipo de Alejandro Irarragorri… Si se apoya a Grupo Orlegi ¿por qué no al América? que cedió jugadores a la selección y no quiere volver a tropezar como en la fecha 1, así que con el pretexto de que la cancha del estadio Corregidora está en mal estado, se aplazó el partido.
Cruz Azul se hizo el harakiri, un errático Sebastián Jurado fue expulsado y Toluca aprovechó la ventaja numérica, al igual que Chivas, que temprano se vio con un hombre más y apabulló al San Luis. La legión rojiblanca festeja la aparición de Yael Padilla, mediocampista de 17 años que juega con alegre descaro ¡suerte que tiene Veljko Paunovic!, pero más fortuna de los federativos con un Guadalajara pisando fuerte por segundo torneo consecutivo, justo cuando el panorama del Tri luce tan negro.
La nota amable. México, en la rama varonil y femenil, conquistó el oro en los Juegos Centroamericanos. Con la fórmula de llevar al técnico del Tapatío, Gerardo Espinoza, quien con lo mejor de la plantilla que se coronó en la Liga de Expansión, más algunos refuerzos, se adjudicó la presea áurea. Ellas no desentonaron, y frente a Venezuela lograron el triunfo en los tiempos extras… La justicia, aunque torpe y lerda, se dispone a poner tras las rejas al desquiciado que hostigó a Scarlett Camberos y a otras futbolistas.