El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana obtuvo una suspensión de plano, a efecto de que los trabajadores que están en huelga desde hace 16 años en la mina San Martín no regresen a laborar en 15 días, como ordenó la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Así, dijo Nahir Velasco, coordinador de la organización gremial que encabeza el senador Napoleón Gómez Urrutia, se protegen los derechos de huelga y laborales de los afiliados a la sección 201 de la mina ubicada en Sombrerete, Zacatecas.
En entrevista, señaló que la propia junta otorgó la suspensión; sin embargo, siguen sin repararse las violaciones por las que estalló la suspensión de labores por parte de los obreros el 30 de julio de 2007, entre ellas, libertad sindical, desalojo de “los esquiroles y golpeadores contratados” ilegamente por Grupo México, de Germán Larrea, y que finalmente tendrán que ser resueltos mediante el mecanismo laboral de respuesta rápida del T-MEC.
Producción ilegal
También está pendiente que desde 2020 la minera sigue produciendo de manera ilegal plata, cobre, plomo y zinc, pese a que la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje ratificaron la huelga.
La “suspensión se concede para el efecto de que las cosas se mantengan en el estado que guardan… y para impedir que se den por terminadas las relaciones laborales de trabajo con aquellos trabajadores que decidan no reanudar labores, en la inteligencia de que la empresa no podrá rescindir los contratos de trabajo”, resolvió la Junta Federal.
El abogado consideró que esta autoridad laboral “admitió su error” de ordenar a los mineros de Sombrerete volver al trabajo en 15 días, después de 16 años en huelga y sin que esté resuelto el fondo del conflicto. Agregó que el sindicato y los trabajadores de la sección 201 están pendientes a lo que resuelva el Estado y confiaron en que el problema se solucione de manera integral con base en el mecanismo laboral del T-MEC.
El lunes pasado, la organización sindical denunció que las autoridades laborales incurrieron “en la simulación” y “un intento de emboscada” por parte de Grupo México, ya que si bien la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje fijó un plazo de 15 días para que reanudaran labores, ésta no garantizó la reparación de las violaciones, pudiendo ocasionar “un enfrentamiento violento entre los trabajadores huelguistas y los esquiroles”.