La CIDH declaró el cumplimiento total del acuerdo de solución amisto-sa relacionado con el caso de Reyes Penagos Martínez, Enrique Flores González y Julieta Flores Castillo, de la Unión Campesina Popular Francisco Villa, quienes el 16 diciembre de 1995 fueron detenidos arbitrariamente por funcionarios de Chiapas, en el ejido de Nueva Palestina, sometidos a torturas y, en el caso de Penagos, ejecutado extrajudicialmente dos días después.
Refirió que el 3 de noviembre de 2006, los familiares y representantes de las víctimas firmaron un acuerdo de solución amistosa con el Estado, a partir de lo cual éste realizó un acto público en el que pidió perdón a las víctimas y sus familiares, reconociendo su responsabilidad por no haber garantizado los derechos a la vida, a la integridad personal, a la libertad y a las garantías de protección jurídica.
Asimismo, el 16 de febrero y el 2 de marzo de 2007 difundió un pronunciamiento en dos periódicos y efectuó el pago de una compensación económica.
De igual modo, incorporó a las víctimas en el programa Seguro Popular y otorgó becas de estudios a los hijos de Penagos Martínez.
Por el lado de la justicia, la CIDH señaló que se emitieron dos sentencias condenatorias por los hechos en contra de dos personas y se ejecutó la orden de aprehensión en relación con uno de los sentenciados. El otro implicado falleció antes de que pudiera hacerse efectiva su captura y cumplimiento de la sanción penal.
La comisión expresó que valora los esfuerzos del Estado para buscar la resolución de los asuntos ante el sistema de peticiones y casos individuales, a través del mecanismo de solución amistosa, y exaltó la labor desplegada para lograr la total implementación de este acuerdo.
Finalmente, saludó a los familiares y representantes de las víctimas por los esfuerzos realizados para participar en la negociación e impulso de esta solución amistosa.