La Haya., El primer ministro neerlandés, Mark Rutte, anunció ayer la dimisión de su gobierno de coalición a causa de discrepancias “insuperables” sobre la estrategia para contener el flujo de refugiados que ingresa al país, lo que posiblemente derivará en nuevas elecciones para el otoño boreal.
“Esta noche, desgraciadamente llegamos a la conclusión de que las discrepancias eran insuperables. Por esta razón, presentaré próximamente mi dimisión al rey (Guillermo Alejandro) en nombre de todo el gobierno”, declaró en conferencia de prensa, y expresó que tenía “energía” para presentarse a un quinto mandato, pero que, primero, tenía que “reflexionar” sobre ello.
Su dimisión la presentaría hoy, según la cadena británica BBC.
Horas antes, indicó que “el gobierno no alcanzó un acuerdo sobre las medidas a adoptar para contener la afluencia de solicitantes de asilo”, con lo que así “terminó el gobierno Rutte IV”, con lo que se convirtió en el jefe de gobierno que más tiempo ha ocupado el cargo en Países Bajos.
El premier, del partido Partido Popular por la Libertad y la Democracia, quería que los otros tres partidos de la coalición gubernamental instauraran un sistema de cuotas para limitar el número de niños procedentes de zonas de conflicto susceptibles de obtener asilo en Países Bajos.
Su propuesta es restringir el número de reunificaciones de niños con sus familiares refugiados, ya establecidos en Países Bajos a 200 por mes, para evitar situaciones de colapso como ocurrió en 2022, cuando grupos de migrantes durmieron en el suelo en Ter Apel, y amenazó con disolver el gabinete si sus aliados no lo aprobaban.
Pero el partido conservador Unión Cristiana, que le aportó a Rutte el apoyo del electorado protestante del centro del país, se opuso radicalmente al plan, así como la formación D66, de centro-izquierda. Los tres partidos, junto con el CDA, de centro-derecha, mantuvieron negociaciones hasta altas horas de la noche del jueves, sin alcanzar un compromiso.
“Los cuatro partidos decidieron que no pueden llegar a un acuerdo sobre migración. Por lo tanto, resolvieron poner fin a este gobierno”, informó Tim Kuijsten, vocero de Unión Cristiana. Los medios locales informaron que es probable que se celebren nuevos comicios en noviembre.
El actual mandato de Rutte se inició en enero de 2022, con una coalición que tardó nueve meses en constituirse después de las elecciones de marzo de 2021. El fin de su tercer mandato fue provocado por un escándalo relacionado con las subvenciones familiares.
Países Bajos ya tiene una de las políticas migratorias más estrictas de Europa, pero bajo la presión de los partidos de derecha, Rutte había estado tratando durante meses de buscar formas de reducir aún más la afluencia de peticionarios de asilo.
Las solicitudes de asilo en los Países Bajos aumentaron 30 por ciento el año pasado a más de 46 mil, y el gobierno ha proyectado que podrían aumentar a más de 70 mil este año, superando un máximo de 2015.