Ciudad de México. A un año de que el alcalde de Benito Juárez, el panista Santiago Taboada, no convoca al concejo a sesiones ordinarias, el concejal de Morena, Enrique López Tamayo develó una placa en la explanada de las oficinas de la alcaldía, en la calle Uxmal, “en reconocimiento a la falta del espíritu democrático y apego a la ilegalidad”.
Acompañado de vecinos develó la placa “como conmemoración de un hecho insólito, que un alcalde habla en toda la ciudad de cuestiones de legalidad en su propia casa no está cumpliendo con lo que le mandata la ley Orgánica de Alcaldías que es convocar por lo menos una vez al mes a sesión ordinaria del concejo”.
Adelantó que los concejales del partido Morena presentarán una queja administrativa ante la Contraloría General para que el alcalde “cumpla con su función”, además de que vecinos se organizan para presentar una demanda “por el derecho a la buena administración pidiendo que el alcalde convoque al concejo, por lo que un juez determinará si se está incumpliendo la ley”.
López Tamayo recordó que la última vez que Taboada convocó al concejo en sesión extraordinaria fue en noviembre del año pasado, porque necesitaba aprobar el proyecto del presupuesto para 2023, mientras que de octubre de 2021 a la fecha solo ha convocado a seis reuniones ordinarias.
“El alcalde no está interesado en que se le supervise, evalúe y lo más grave en dialogar con otras fuerzas política y en escuchar a vecinas y vecinos, porque las sesiones del concejo son públicas”, dijo.
Adelantó que próximos días impulsarán que se lleve a la práctica la silla ciudadana para hablar de la problemática de la alcaldía en las reuniones del concejo, al recordar que desde la pasada administración “eliminó el jueves contigo, que era una versión del miércoles ciudadano en la Benito Juárez y dejó de tener ese espacio de escucha”.
“Llama mucho la atención que es un alcalde que anda buscando otros cargos, y que aquí ha eliminado los mecanismos de escucha y de participación”, señaló.
El concejal imprimió la placa en papel y coloco una cortina roja en un muro de cemento que fue montada hace varios años y que dijo desconocer que ocupaba dicho espacio, al comentar que por la impresión de la placa de papel pagó 600 pesos en una papelería.