Ciudad de México. Durante 2022, el avance de los ingresos de las multinacionales de consumo en México, principalmente, estuvo apoyado por el traslado de mayores precios hacia los consumidores, pero también con dinámicas positivas de compras ante el buen desempeño de las remesas, el crédito y el empleo, que ayudaron a elevar sus ganancias.
La inflación de los alimentos procesados en México se elevó hasta un máximo de 14 por ciento el año pasado, lo que representa el componente que más preocupa por la importancia que tiene en el gasto de los hogares mexicanos.
Por ejemplo, Daniel Servitje, presidente del consejo y director general de Grupo Bimbo, la mayor panificadora del mundo, resaltó en el último informe trimestral del año pasado que “2022 fue un año excepcional, con un desempeño financiero histórico”.
Ese año, las ganancias de Bimbo aumentaron 194.7 por ciento, al pasar de 15 mil 916 millones de pesos en 2021 a 46 mil 910 millones en 2022, principalmente por la mezcla favorable de precios, informó la propia compañía.
Otros ejemplos de empresas de consumo también tuvieron resultados espectaculares. Alsea, operadora de restaurantes y cafeterías como Starbucks y Burger King, entre otros, duplicó sus ganancias durante 2022, al registrar una utilidad neta de mil 576 millones de pesos, lo que representó un incremento de 100.9 por ciento respecto a 2021.
En el caso de Gruma, por ejemplo, las ventas netas aumentaron debido a la transferencia de costos, principalmente, según su reporte financiero.
La utilidad neta de la cadena de tiendas de autoservicio Walmart de México y Centroamérica alcanzó 48 mil 974 millones de pesos en 2022, un avance de 11 por ciento frente al año anterior. La Comer, competencia de Walmart, reportó que continuaron con incrementos en la categoría de alimentos, donde en general sus ventas se incrementaron 15.7 por ciento en 2022 contra 2021, mientras su utilidad neta fue de mil 960 millones de pesos el año pasado, comparados con los mil 543 millones de 2021.
Los principales supermercados del país salieron bien librados, a diferencia de lo que sucedió con otras industrias, debido a que el consumo básico se mantiene resiliente aun con los incrementos sostenidos de precios.
Arca Continental, la principal embotelladora de Coca-Cola en el país, se benefició de un incremento en sus precios a finales del año pasado y registró una alza de 10 por ciento en sus ingresos.
“El traslado de mayores precios hacia los consumidores se hizo más evidente, lo que ayudó a una mejor absorción de costos. La dinámica favorable del consumo y algunas operaciones estratégicas, como adquisiciones o desinversiones, continuaron apoyando el avance en ingresos”, destacó la mesa de análisis bursátil de Banorte.
Por su parte, Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex Casa de Bolsa, resaltó el comportamiento de la inflación al productor, porque generalmente la que empieza a aumentar antes es ésta, pero también es la que empieza a bajar primero, debido a que cuando se registra un periodo de elevada inflación, los productores empiezan a reducir su margen y se corrige cuando se empiezan a equiparar la inflación general y la del productor.
“No descarto que en algún sector sea el caso, pero todavía se ven los efectos de los choques de la pandemia y de la invasión de Rusia a Ucrania.”