Los elementos culturales de origen africano son innegables a lo largo del continente americano. Incluso en Argentina, donde se dice que no hay población negra –“aunque sí la hay”–, se expresa en músicas y bailes tan arraigados y característicos como el candombe, la milonga y el tango.
Así lo destacaron los ponentes del coloquio Vestigios afroamericanos en la oralidad, realizado ayer en las instalaciones de IBBY México como parte del 34 Festival Internacional de Narración Oral: Cuéntalee.
“Son elementos que llevamos muy dentro, en nuestros poetas, en nuestros músicos y en muchas de nuestras tradiciones”, sostuvo el narrador colombiano Jota Villaza, quien abordó el fenómeno de los palenques en su país.
Explicó que con ese término se denominó a las comunidades fundadas en la costa norte de Colombia por los cimarrones o esclavizados que durante el periodo colonial se fugaban y se refugiaban en esos poblados.
Incluso, recordó, el Palenque de San Basilio es considerado el primer territorio libre de América, luego de que en 1603 se firmó la capitulación de paz entre españoles y cimarrones y en 1713 la corona española emitió el decreto real que declaró a aquel palenque libre de esclavitud.
Precisó que en ese poblado se generó el palenquero, una lengua de origen bantú con muchos rasgos portugueses –esto debido a que esa era la nacionalidad de los traficantes de esclavos–, que en la actualidad es reconocida entre las lenguas originarias colombianas, lo mismo que el creole, la cual se derivó de la mezcla del inglés con lenguas bantúes.
Proveniente de Jamaica, la narradora oral, investigadora y promotora cultural Amina Blackwood Meeks habló de Anansi, uno de los personajes más importantes de las leyendas de África occidental y el Caribe.
Refirió que a menudo adopta la forma de araña y se le considera un dios “proveniente de Ghana”, de sabiduría y de todo conocimiento de cuentos. Destacó que en Jamaica es un personaje muy conocido por el importante papel que tuvo para la revolución de ese país.
“Anansi es la palabra de los que no tienen palabra. Es la representante de la estrategia para poder liberar al esclavizado. Por esa razón la vemos con mucho respeto y la amamos en los cuentos.”
Al respecto, el narrador oral panameño Rubén Corbert agregó que para la cultura africana ese personaje fue “el puente de salvamento y de conexión entre la cultura que dejaron en el continente y la forma de defenderse de la opresión del blanco que se le dio en América”.
El narrador oral, actor, modelo y profesor Franck Moncherit, de República del Congo, destacó que hasta antes de la llegada del hombre blanco a África, los habitantes de esas tierras eran libres y tenían incluso el poder de volar, lo cual cambió con la presencia de esos invasores, quienes se aprovecharon de ellos desde un principio.
Lo hicieron, dijo, no sólo esclavizando a su gente y llevándosela a sitios remotos –“la estructura del esclavo existía antes de la llegada de los blancos”–, ni apropiándose de sus recursos naturales, sino también robándoles aspectos de sus culturas.
Citó por ejemplo el caso de superhéroes occidentales como Supermán y Batman, ya que la idea de un hombre que vuela la sacaron de los rituales africanos, afirmó, mientras el uso de máscaras en esos personajes procede de aquel continente.