Los grandes temas y preguntas que han guiado las exploraciones creativas de Yayoi Kusama, como el infinito, la acumulación, la conectividad, lo biocósmico, la muerte y la fuerza de la vida, están presentes en la exposición retrospectiva que alberga el Museo Guggenheim Bilbao.
La exposición Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy, que se exhibirá hasta el 8 de octubre, está conformada por 200 pinturas, dibujos, esculturas, instalaciones y material de archivo.
El Museo Guggenheim Bilbao detalla en su página web que la muestra sumerge al visitante en el universo obsesivo, singular y vanguardista de la artista japonesa, el cual se ha desarrollado a lo largo de siete décadas.
La retrospectiva reúne desde los primeros dibujos que realizó Yayoi Kusama siendo una adolescente durante la Segunda Guerra Mundial hasta sus obras inmersivas más recientes. La trayectoria de la artista discurre en paralelo a la convulsión provocada en el siglo XX por las transformaciones políticas, económicas y sociales, así como una escena artística en constante cambio.
Su fuerza creadora, contenida en sus inicios por el conservadurismo de la sociedad japonesa de la época, encuentra en el Nueva York de finales de los años 50 el escenario perfecto para desatar todo su talento.
La exposición comienza con Autorretrato (Self-Portrait, 1950), un cuadro oscuro con un girasol color rosa carne que flota sobre una boca humana, y sigue con los collages surrealistas de los 70, un grabado de los 90 y los lienzos con pintura acrílica de vivos colores del siglo XXI.
Esta sección termina con Retrato (Portrait, 2015), una composición hecha a modo de collage que combina el característico patrón de lunares de la artista con las también recurrentes redes y formas tentaculares.
El recorrido continúa con obras en las que la dualidad del infinito y la nada constituyen la base de la característica trama de redes y lunares de Kusama, quien los concibe como partes recíprocas: los lunares son espacios negativos dentro de la red, y viceversa. Las Redes del infinito de las décadas del 90 y la primera del siglo XXI establecen relaciones con las fuerzas naturales que inspiran a la artista, asemejándose a nubes ondulantes o campos de estrellas sin fin.
Otra área de la muestra está destinada a la idea de acumulación y repetición en el arte de Kusama. Aquí el collage Acumulación de letras (Accumulation of Letters, 1961) es una de las obras de este tipo más tempranas de la artista, realizada con recortes de su propio nombre procedentes de las tarjetas de invitación impresas para una exposición. Un año después, este impulso se desborda haciéndose tridimensional.
La artista cubre objetos y mobiliario doméstico, prendas de ropa, zapatos, maletas y otros elementos con cientos de protuberancias de tela con relleno. El resultado es una serie de objetos misteriosos, como Sin título (Silla) [Untitled (Chair), 1963], que presenta complejas e insólitas asociaciones orgánicas y eróticas.
En la sección denominada Conectividad Radical se exhiben creaciones que incorporan el diseño de moda, espectáculos de luces y audiovisuales, manifestaciones políticas, instalaciones y cine expandido. En todas éstas incluye performances de pintura de los cuerpos, en los que la artista cubre de lunares pintados la piel de los participantes desnudos.
La muestra también tiene obras en las que Kusama ilustra el concepto biocósmico o naturaleza cósmica. Un ejemplo de ello son las calabazas que aparecen en sus piezas.