La viabilidad financiera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) está garantizada al año 2037, pero existen riesgos financieros que amenazan la continuidad de los servicios médicos y otras prestaciones para más de 74 millones de derechohabientes, advierte el Informe sobre la Situación Financiera del organismo 2022-2023.

El informe identifica un déficit a valor presente de 1.19 billones de pesos, equivale a 3.8 por ciento del producto interno bruto, para cuya solución en el mediano y largo plazos, se requiere la participación de patrones, trabajadores y gobierno.

El director de Finanzas, Marco Aurelio Ramírez Corzo, comentó que se requieren “cambios en medidas normativas” para tener un mejor control del gasto.

Al participar en el foro Retos y Perspectivas Financieras 2023, planteó que entre los retos por afrontar está lograr el equilibrio del Seguro de Enfermedades y Maternidad, el cual por años se ha mantenido con déficit.

En tanto, el Informe sobre la Situación Financiera que la semana pasada se entregó al Poder Ejecutivo y al Congreso de la Unión, resalta que se agregaron dos años de solvencia financiera, con respecto a lo reportado en junio de 2022.

Al término de 2022, el Seguro Social obtuvo un remanente de operación de dos mil 830 millones de pesos, después de cumplir con la meta de reservas y fondos, así como el fortalecimiento de la Reserva Operativa.

En cuanto a la prestación de los servicios médicos, económicos y sociales, el documento resalta que en un día típico en clínicas y hospitales del IMSS se otorgaron más de 497 mil consultas médicas, hubo alrededor de seis mil 200 egresos hospitalarios, más de tres mil 700 intervenciones quirúrgicas y más de 870 mil análisis clínicos.