El valor económico de los cuidados no remunerados, realizados principalmente por mujeres, representa “más de 26 por ciento del PIB nacional, son casi 7 billones de pesos”, según datos de 2021, señaló a La Jornada, Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), al anunciar que hoy se presenta el Mapa de Cuidados de México.
En entrevista, precisó que esta herramienta es un trabajo construido durante aproximadamente un año, y es fruto de la labor conjunta del Inmujeres, el centro de estadística de ONU Mujeres y con asesoría técnica de expertos de El Colegio de México (Colmex), así como con datos de diversas encuestas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El mapa georreferenciado no sólo será útil a la ciudadanía, sino también a los tomadores de decisiones, y podrá ser consultado en línea desde hoy. “Es un instrumento muy interesante porque tiene georreferenciados más de 90 mil puntos de cuidado en el país”, en los que se ofrece asistencia para adultos mayores, personas con discapacidad e infantes, así como espacios de “cuidados indirectos, como las escuelas”, entre otros.
Servirá a quienes requieren este tipo de atención para “identificar los lugares de cuidado que tienen cerca de donde viven; por ejemplo, si se van a mudar a otro lugar podrán ver qué tipo de servicios hay, pero también será útil a los tomadores de decisiones para saber cómo está la oferta en su alcaldía y municipio y, con base en ello, desplegar políticas públicas o hacer inversiones basadas en la información de dónde hay demanda y necesidad”.
Tras precisar que este instrumento forma parte de la construcción del Sistema Nacional de Cuidados, el cual se prevé dejar en funciones el presente sexenio, Gasman insistió en el aporte económico que representan las labores no remuneradas que despliegan las mujeres. “Cada mujer aportó a su hogar en promedio 71 mil 524 pesos anuales por su trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados, mientras un hombre aportó 28 mil 831 pesos” en ese mis-mo periodo.
Esto quiere decir que ellas aportaron “2.6 veces más valor económico que los varones por sus labores domésticas y de cuidado en el hogar”.
Especificó que existen materiales similares en otros países; por ejemplo, para quienes demandan los servicios o, como en Argentina, donde existe un instrumento que identifica lugares para capacitación de cuidadores y cuidadoras. En el caso del mapa mexicano “somos los primeros en la parte que está diseñada para tomadores de decisiones”.
Agregó que al planear el instrumento se constató que es en las zonas urbanas donde existe mayor oferta de estos servicios e identificó zonas con “rezago”, por lo que será de gran utilidad para mejorar la oferta de estos espacios en el país.