San Cristóbal de Las Casas, Chis. La Red de Resistencia y Rebeldía Ajmaq exigió la liberación de seis presos, entre ellos, algunos bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

“El mal gobierno usa a cárcel como forma de intimidación y castigo para quienes están cuando; la injusticia que ejerce con estos encierros es inaceptable, es una forma de debilitar a las familias en resistencia desde distintos frentes”, agregó.

“Para todos los presos, la vida dentro de penal requiere dinero y las opciones de generarlo en esa situación son escasas. Además, las familias tienen que hacer diversos gastos para visitarles: desplazamiento, comida, alojamiento, lo que implica tiempo fuera de su tierra donde generan economía. El desgaste económico, aunado al gran desgaste emocional de tener a un familiar en esta situación injusta”, es muy grande, señaló en un comunicado leído durante la misa con la que concluyó la peregrinación católica en San Cristóbal.

La agrupación demandó la liberación de Manuel Gómez Vásquez y Bersaín Velasco Aguilar, bases de apooyo zapatistas, así como de Agustín Pérez Domínguez, Juan Velasco Aguilar, Martin Pérez Domínguez y Agustín Pérez Velasco, colaboradores de la diócesis de San Cristóbal, originarios de Cancuc.

“Manuel, de 22 años, es base de apoyo zapatista, del municipio autónomo rebelde, Ricardo Flores Magón”, situado en la demarcación oficial de Ocosingo y hace 2 años y 7 meses fue privado arbitrariamente de su libertad”, aseveró.

“Manuel ha sido torturado y violentado desde el momento de su detención. Se le acusa de un delito que no cometió. La Fiscalía no sólo carece de medios para acusarlo, sino que le ha fabricado pruebas para poder armar el caso en su contra. Son dos años y siete meses que Manuel ha tenido que hacer frente a la violencia sicológica, mental y física de estar privado de su libertad además de la violencia económica para él y su familia”, manifestó.

La Red dijo que Versaín Velasco, que al igual que Manuel se encuentra preso el penal de Ocosingo, “es campesino de la comunidad de Nueva Palestina, fue detenido en enero de 2022 y se le acusa injustamente del delito de homicidio. Ha sido perseguido por las autoridades comunitarias por su trabajo como defensor de derechos humanos”.

En cuanto a los presos de Cancuc, manifestó que “fueron detenidos a mediados de 2022 y están acusados injustamente del delito de un homicidio que no cometieron”.

Sostuvo que su detención “obedece a una criminalización de la defensa de su territorio en donde el Estado mexicano, busca generar a través del miedo” y “entre más tiempo permanezcan injustamente encarcelados mayores serán los agravios causados a ello y sus familias”.

Insistió en que “el mal gobierno usa la cárcel como forma de intimidación y castigo para quienes están luchando; la injusticia que ejercen con estos encierros es inaceptable. Es una forma de debilitar a las familias en resistencia desde distintos frentes. Sin embargo, como en muchos casos de personas privadas de su libertad, estos presos y sus familias continúan resistiendo y mostrando una lección de dignidad y humanidad. No se rinden, no claudican, no se venden. Siguen desde la autonomía, persistiendo en su lucha por la justicia y la libertad”.