Guadalajara, Jal. Una piñata que representaba al gobernador jalisciense Enrique Alfaro fue tundida a palos por activistas y estudiantes que se reunieron en el centro de Guadalajara, para reclamar al gobierno estatal y al alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus, la reinstalación del antimonumento 5J que hace un mes fue colocado en plaza de armas por colectivos y, a las pocas horas al amparo de la noche fue retirado de forma injustificada por instrucciones de ambos políticos, miembros del partido Movimiento Ciudadano.

“Dale dale dale, no pierdas el tino…”, coreaban de forma alegre los manifestantes mientras la piñata de Alfaro padecía los golpes y, detrás, se encendía una estela de luz de contornos rojos, una especie de réplica del antimonumento 5J el cual sigue en poder de las autoridades.

Decenas de policías viales, municipales de Guadalajara, estatales y antimotines fueron asignados para vigilar la manifestación que no pasó de 50 personas, uniformados que mostraron una actitud beligerante cuando llegó la réplica de luz del 5J y se acercaron para asegurarse que no la fijarían en la plaza de Armas, como ocurrió con el antimonumento hace un mes; luego, los policías trataron de amedrentar sin lograrlo a empleados de un negocio que había dado su consentimiento para que la estructura de luz roja se conectara a la energía eléctrica.

Entre los pretextos esgrimidos por Alfaro y Lemus para quitar el antimonumento 5J hace un mes, destacó el referente a que la estructura no contaba con permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia, lo cual fue desmentido por la delegada Alicia García Vázquez, quien dijo que no era necesario un permiso y que la dependencia federal “no solo se encarga de proteger y conservar monumentos históricos, trabajamos con personas y con sus manifestaciones culturales y sociales, entre ellas los movimientos sociales y sus representaciones. Creo que debemos ser sensibles a estos temas”.

Luego y ante la contundencia de la declaración de la delegada del INAH, Alfaro y Lemus señalaron que un dictamen de Protección Civil hizo que retiraran el antimonumento para evitar algún accidente a los muchos transeúntes que pasan por el lugar, ubicado frente a palacio de gobierno y a un costado de la catedral metropolitana.

Pero este miércoles el ingeniero Guadalupe Victoria Garduño (cédula federal 259018), de forma valiente también desmintió lo aseverado por las autoridades y, tras una verificación estructural, determinó que el antimonumento “no presenta fallas a la corrida de cálculo”.

“Las deformaciones y esfuerzos están dentro de los parámetros normales y no se presentan desprendimientos o deformaciones excesivas que representen un riesgo para los peatones. La verificación matemática que se ha presentado se realizó conforme a las normas y reglamentos municipales aplicables para el caso”, señala el dictamen de Victoria.

El antimonumento 5J se instaló como un ejercicio de memoria ante lo que se conoce como el “halconazo tapatío”, una represión policial ocurrida el 5 de junio en 2020 en la que agentes ministeriales de la Fiscalía del Estado desaparecieron y torturaron por varias horas a casi un centenar de personas, principalmente jóvenes que intentaban concentrarse en repudio por la ejecución extrajudicial del albañil Giovanni López, quien fue detenido tras un decreto de Alfaro que dio carta libre a la policía para arrestar a quienes no usaran cubrebocas.

“En ese contexto de impunidad y violencia, tejimos una red que como acto de denuncia y acompañada de colectivos que buscan personas desaparecidas, colaboró para hacer realidad el 16 antimonumento que se instalaba en el país, pero lamentablemente a las pocas horas de su colocación fue retirado por instrucciones de Enrique Alfaro y el alcalde Pablo Lemus, quienes han dado todo tipo de explicaciones buscando justificar su acción y han caído en contradicciones e imprecisiones”, se explicó este miércoles.

El acto además de la piñata representando al gobernador jalisciense y la estela de luz del 5J, incluyó la presencia y discursos de personajes como Héctor Flores, vocero del colectivo de búsqueda de desaparecidos Luz de Esperanza; de Blanca Paredes, víctima de violencia vicaria e integrante del frente que exige que se legisle en la materia; de integrantes del colectivo CUCSH No se Mueve que busca mayor democracia al interior de la Universidad de Guadalajara, entre otros.

También hubo presencia de artistas como Addie Luna, Las Voces de las Brujas, MC Janser, y señalamientos de activistas como Héctor Gómez o vecinos del parque San Rafael y del colectivo Las Queremos Vivas.

Iniciada la noche terminó la manifestación y los colectivos se retiraron llevándose la réplica del 5J, levantando las lonas y fotografías de desaparecidos y echando a la basura el monigote golpeado que representaba a Enrique Alfaro.