Morelia, Mich., Al menos 25 sicarios armados con rifles de asalto participaron en el ataque contra el ex líder de autodefensas Hipólito Mora Chávez y tres de sus escoltas, el pasado 30 de junio en La Ruana, municipio de Buenavista, dio a conocer la Fiscalía General del Estado (FGE).
Señaló que las investigaciones apuntan a que los responsables del atentado son miembros de la organización criminal Los Viagras, con la cual Mora Chávez tenía rivalidades añejas.
El titular de la FGE, Adrián López Solís, afirmó que hay “líneas sólidas” de investigación y están en la etapa de personalización de las carpetas para determinar la responsabilidad de los autores materiales e intelectuales.
El ataque a Mora y sus escoltas, explicó, fue una operación propia del crimen organizado, e independientemente de que la Fiscalía General de la República atraiga el caso por tratarse de un delito federal, la FGE atenderá los homicidios de las cuatro víctimas.
López Solís subrayó que los pistoleros que emboscaron a Mora y sus escoltas utilizaron armas de alto poder, entre ellas rifles tipo Barrett que penetraron el blindaje de la camioneta en la que iba el ex fundador del grupo de autodefensas.
Hipólito Mora declaró en varias ocasiones que había sido amenazado de muerte por el grupo delictivo Los Viagras, que encabeza Nicolás Sierra Santana y que controla el municipio de Buenavista, de donde es originario.
Sierra Santana y sus hermanos fueron parte del grupo de autodefensas que lideró Luis Antonio Chávez, El Americano, en la cabecera municipal de Buenavista, y que se declaró enemigo del grupo de autodefensas de Mora Chávez antes de un enfrentamiento ocurrido en diciembre de 2014, en el que murieron 11 personas, entre ellas el hijo de Hipólito.
A mediados de 2014, el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo, creó un grupo de élite que se encargaba de perseguir a capos de Los caballeros templarios. Entre sus integrantes estaban, además de autodefensas experimentados, Nicolás Sierra Santa, El Gordo, Estanislao Beltrán, Papá Pitufo, y otros que fueron parte de Los caballeros templarios, según fuentes periodísticas.
A su vez, el gobernador Alfredo Ramírez aseguró ayer que Mora Chávez fue víctima de una estrategia “perversa y maquiavélica” del gobierno del priísta Enrique Peña Nieto (2012-2018), con el apoyo de un asesor colombiano, la cual permitió y promovió la infiltración de narcotraficantes en los grupos de autodefensa civiles.
Sostuvo que el entonces comisionado Alfredo Castillo utilizó a grupos criminales, los armó y protegió utilizando el modelo colombiano de narcoestado, supuestamente para combatir al crimen organizado, lo que no ocurrió y, en cambio, violentó la entidad, por lo que debería investigarse al ex funcionario que estuvo al frente de la estrategia de seguridad, entre 2014 y 2015.