Bruselas, Bélgica. Los miembros de la OTAN anunciaron el martes que prolongaban un año al noruego Jens Stoltenberg al frente de la Alianza Atlántica, tras tener problemas para encontrar a su sucesor con la invasión rusa de Ucrania como telón de fondo.
El anuncio tuvo lugar una semana antes de una cumbre crucial de la alianza en Lituania, que estará centrada en la cuestión de la adhesión de Ucrania.
"Me honra la decisión de los aliados de la OTAN de ampliar mi mandato como secretario general hasta octubre de 2024", tuiteó Stoltenberg, de 64 años.
"Los vínculos transatlánticos entre Europa y América del Norte han garantizado nuestra libertad y seguridad durante casi 75 años y, en un mundo más peligroso, nuestra alianza es más importante que nunca", añadió el responsable, que dirige la alianza desde 2014.
La prórroga, que se esperaba desde hace varias semanas ante la falta de consenso sobre el nombre de un posible sucesor, fue aprobada durante una reunión de los embajadores de los 31 países miembros en la sede de la organización, en Bruselas.
Otros posibles candidatos al cargo, como la primera ministra danesa Mette Frederiksen y el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, se apartaron recientemente de la carrera.
Stoltenberg fue nombrado el 1 de octubre de 2014 para un mandato de cuatro años. Cumplió dos mandatos completos y ya había sido prolongado por un año en 2022 tras la invasión de Ucrania.
"Fuerte liderazgo"
El ministro ucranio de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, celebró esta nueva prolongación del mandato y aseguró que Stoltenberg ha demostrado "un fuerte liderazgo" en "tiempos difíciles".
El jefe de la OTAN se ha ganado los elogios de los miembros por su sangre fría en la estrategia de la alianza, en momentos en que se está produciendo el peor conflicto armado en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Esto ha representado mantener un apoyo incondicional a Kiev pero asegurando, al mismo tiempo, que la guerra no se convierta en un posible conflicto nuclear entre la OTAN y Rusia.
En la cumbre en Vilna (Lituania), el 11 y 12 de julio, el noruego tendrá que hacer de nuevo equilibrios para calmar los pedidos de Ucrania sobre su adhesión y la reticencia de Estados Unidos a querer establecer un calendario claro sobre ese proceso.
La invasión rusa de Ucrania ha sacudido la seguridad en Europa y ha dado un nuevo impulso a la Alianza Atlántica, con países como Finlandia y Suecia pidiendo unirse al grupo. El artículo 5 de la alianza estipula que un ataque contra un miembro es considerado como un ataque contra todos los miembros.
Finlandia, que comparte una frontera de 1.300 km con Rusia, se convirtió en abril en el 31º miembro de la OTAN.
El pedido de adhesión de Suecia está bloqueado por Hungría y Turquía.