El jefe de Gobierno, Martí Batres, reconoció que a diferencia de las viviendas unifamiliares, ha sido complicada la reconstrucción de los edificios dañados por el sismo de 2017, por lo que ha sido necesario el replanteamiento de ciertos proyectos, pero no de forma generalizada.
En ocasiones, añadió, esto ha sido por cuestiones jurídicas, en otras, debido a que la inversión resultó superior a la programada originalmente, y en otros casos, porque los propios vecinos cambiaron a las empresas que no pudieron sostener el ritmo de la construcción.
Dijo que en el caso de las viviendas unifamiliares el proceso de reconstrucción se realizó prácticamente sin variaciones, pues se realizó conforme a un prototipo, con un costo similar para cada una de ellas, lo que no ha ocurrido con los multifamiliares, pues cada uno tiene características diferentes. “Entonces, sí varía en cada caso”.
Aseguró que a los vecinos se les está informando “cualquier tipo de variación que pudiera haber, cuál es la razón, si es que esto existe; pero son situaciones particulares, no hay situaciones generales, sino que en general va avanzando muy bien”.
Confió que antes de que termine esta administración se hayan entregado todas las viviendas reconstruidas debido a los sismos de 2017. “De las 22 mil viviendas estimadas que se deben reconstruir, se han entregado 15 mil; están en proceso de construcción otras 4 mil, y queda sólo una parte para iniciar la construcción; entonces, consideramos que estamos en los tiempos para terminar”.
Expresó que se va a continuar el diálogo con los damnificados y con la parte social de atención a los vecinos para informarles cualquier tipo de cambio que se hubiera dado.
Comentó que de las organizaciones de damnificados que se formaron sólo queda una a la que se le ha estado dando atención en cada uno de los casos, “con las demás ya no hay interlocución porque todas sus demandas fueron resueltas”.