Hasta ayer, seis de los aspirantes que habían levantado la mano en la oposición por la candidatura presidencial han declinado participar en el proceso del Frente Amplio por México. Con ello, la “baraja”, que inició en 14 aspirantes, se ha reducido casi a la mitad, aun sin haber iniciado de manera formal la contienda interna.
Ayer por la mañana el empresario Gustavo de Hoyos, quien se ha adjudicado la bandera de representante de la sociedad civil, decidió no registrarse al reconocer que “las reglas definidas hacen inviable el éxito de mi aspiración”.
Tras indicar que fue invitado por el bloque conformado por PRI, PAN y PRD para participar en el frente, aseguró que hay “un incuestionable valor” en esas fuerzas políticas por haber renunciado a la tentación de elegir la candidatura por vías tradicionales”.
No obstante, por medio de un video lamentó que el método acordado tenga imperfecciones, así como “riesgos jurídicos y políticos”, además de que “hace extremadamente difícil el éxito en la participación de perfiles ciudadanos sin militancia partidista”, por la barrera establecida con el requisito de presentar 150 mil firmas de respaldo.
El ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) aseveró que impulsará “acciones afirmativas” para que los líderes sociales puedan acceder a candidaturas para las gubernaturas, alcaldías, diputaciones y el resto de cargos que estarán en juego en 2024.
Con ello se suma a la senadora Lilly Téllez y el gobernador Mauricio Vila, por parte del PAN; a la senadora Claudia Ruiz Massieu y el ex gobernador de Oaxaca Alejandro Murat, por el PRI, y al senador del llamado grupo plural, Germán Martínez, quienes habían hecho pública su intención de participar, pero decidieron no hacerlo en medio de diversas críticas al método acordado por las dirigencias partidarias.