Aunque en este momento no ve nada irregular, Marcelo Ebrard aseguró que cuando vea una "canallada" hacia él, entonces sí podría tomar otra ruta.
En conferencia de prensa, señaló que "una chicanada" sería "mostrar un resultado de la encuesta que no lo es y esa sería una razón para no aceptar el proceso".
Cómo lo adelantó a La Jornada, el excanciller advirtió que si hubiera una mala jugada hacia los aspirantes y no fuera un proceso limpio, entonces alzaría la voz para denunciarlo, pero confió en que no será necesario.
"Si me hacen una canallada no lo voy a permitir, pero es un caso que no veo. Solo si llegará a suceder", respondió a pregunta expresa luego de darlo a conocer en la entrevista que se publicó este lunes en La Jornada.
Ebrard también comentó que han analizado a las encuestadoras y hay algunas que están en una especie de lista negra porque "no son precisas y eso lo vemos todos" y aunque no dijo cuándo, señaló que revelará cuáles son dichas encuestadoras que se equivocan porque carecen de precisión.