Pekín. Fuertes inundaciones desplazaron a miles de personas en China mientras la capital se tomaba un breve respiro de un calor abrasador.

Pekín registró 9.8 días seguidos con temperaturas que superaron los 35 grados Celsius (95 Fahrenheit), según dijo el lunes el Centro Nacional de Clima.

La última racha así se documentó en 1961, décadas antes de que la mayoría de los habitantes de la ciudad tuvieran aire acondicionado o siquiera ventiladores. La falta de lluvia podría estar contribuyendo a las altas temperaturas, ya que la capital, donde no abundan las precipitaciones, ha tenido aún menos lluvia de lo habitual este año.

Aunque las temperaturas han descendido un poco -el lunes había 33 grados C a mediodía- se esperaba que volvieran a subir esta semana hasta los 39.6 grados Celsius en Beijing y otras zonas del país, según las autoridades.

Entre tanto, más de 10 mil personas fueron trasladadas con urgencia a lugares seguros debido a las inundaciones en la provincia central de Hunan, según dijo el domingo la Oficina de Gestión de Emergencias de Xiang'xi.

Unas 70 casas se derrumbaron, 2 mil 283 sufrieron daños y había campos de cultivo anegados. Las estimaciones de pérdidas alcanzaban por el momento los 575 millones de yuanes (79 millones de dólares) como mínimo.

Al norte, en el condado Zhenba de la provincia de Shaanxi, las autoridades reportaron las peores inundaciones en 50 años, que destruyeron carreteras y dañaron hogares.

Por el momento no se habían reportado muertos por las inundaciones.

El calor de este verano ha sido inusual, aunque China sufre inundaciones habituales en verano. Se esperaba que once provincias -en torno a la mitad de la superficie terrestre china- recibieran fuertes lluvias en los próximos días, especialmente en el húmedo sur del país.

Más de 300 personas murieron en 2021 en la provincia central de Henan. Unas lluvias récord inundaron el 20 de julio la capital provincial de Zhengzhou, convirtieron las calles en torrentes e inundaron al menos parte de una línea de metro.

Las peores inundaciones de la historia reciente en China se produjeron en 1998, cuando murieron 4 mil 150 personas, la mayoría en la cuenca del río Yangtsé.