Guatemala. Guatemala se encontraba en vilo ayer tras la orden de su máximo tribunal de detener la validación de los resultados de las elecciones presidenciales del 25 de junio, que ponía a la cabeza a dos candidatos socialdemócratas para enfrentarse en la segunda vuelta electoral, hasta que se resuelvan denuncias de la derecha sobre supuestasirregularidades.
La medida de la Corte de Constitucionalidad (CC), que abre la posibilidad de anular los comicios, fue criticada por entidades locales e internacionales.
La CC, cuyos fallos son inapelables, aceptó antenoche un amparo promovido por nueve partidos de derecha, por lo que ordenó al Tribunal Supremo Electoral (TSE) suspender provisionalmente “la calificación y oficialización de resultados”.
Aseguran que hay más de mil actas alteradas
Los partidos denuncian que hay más de mil actas alteradas. Esa cantidad representa 0.82 por ciento de las 121 mil 227 procesadas (de un total de 122 mil 293), según cifras oficiales.
En las elecciones generales de hace una semana, los socialdemócratas Sandra Torres (15.86 por ciento) y Bernardo Arévalo (11.77 por ciento) fueron los más votados entre los 22 aspirantes. La segunda vuelta de las presidenciales está prevista para el 20 de agosto.
El fallo de la máxima corte precisa que se debe convocar “a una nueva audiencia de revisión de escrutinios, en las que los sujetos legitimados podrán hacer valer las objeciones e impugnaciones que estimen pertinentes”.
El TSE anunció ayer que acatará la resolución de la corte por lo que “suspende la calificación y oficialización de los resultados de las elecciones”.
Torres fue esposa del fallecido ex presidente, Álvaro Colom, de 2008 a 2011, papel que desempeñó activamente apoyando el espacio de coordinación interinstitucional Cohesión Social, que emprendió numerosos programas sociales.
Arévalo, por su parte, se ha desempeñado como embajador y vicecanciller, y es hijo del ex presidente Juan José Arévalo Bermejo, quien gobernó la mitad de lo que se conoce como los Gobiernos de la Primavera, entre 1945 y 1951 –y posteriormente Jacobo Árbenz, de 1951 a 1954– para impulsar proyectos progresistas basados en la inclusión de los pueblos indígenas y el acceso a la tierra para los campesinos, pero fueron derrocados por el golpe de Estado militar.
Entre los partidos que interpusieron la querella están el oficialista Vamos, que postuló a la presidencia a Manuel Conde, tercero en la contienda (con 7.84 por ciento), y Valor, que lanzó a Zury Ríos, hija del fallecido ex dictador Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Unas 50 personas, algunas portando banderas de Guatemala, llegaron ayer a la sede del TSE en la capital para exigir un nuevo conteo de votos.
Llaman a respetar la voluntad del pueblo
“La protesta el día de hoy (ayer es porque el ciudadano común se ha dado cuenta que hubo fraude, el TSE nos saca un partido político que no es nadie en el país, ni lo conocen”, afirmó el militar retirado Boris Lemus. Se refería al Movimiento Semilla, el partido de Arévalo, quien sorprendió al quedar segundo tras ocupar el octavo lugar de los sondeos.
El departamento de Estado estadunidense, la misión de observación electoral de la Unión Europea (UE) y la Organización de Estados Americanos (OEA) expresaron su preocupación por la “judicialización del proceso electoral” y pidieron respetar la voluntad del pueblo expresada en las urnas.
Objetar el proceso amenaza la democracia: Blinken
Para el jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, el cuestionamiento de las elecciones representa una “grave amenaza a la democracia con implicaciones de largo alcance”.
Agregó: las acciones para interferir con el resultado de las elecciones violan el espíritu de la Constitución de Guatemala y amenazan la legitimidad de su proceso democrático”.
En tanto, la OEA cuestionó la acción legal al considerar que la impugnación la realizan los fiscales de los partidos políticos ante la Junta Receptora de Votos el día de las elecciones.
“Esa situación se ve hoy agravada por la instrumentalización de la justicia para buscar la invalidación de una elección que el domingo 25 de junio registró la voluntad popular”, aseguró.
La OEA concluyó que “no existe razón para sospechar que hubo irregularidades de tal dimensión que alcanzaran a afectar las preferencias del electorado en la carrera presidencial”.
La UE instó a las “instituciones judiciales y partidos políticos que respeten la clara voluntad de los ciudadanos expresada libremente en las votaciones del 25 de junio”.
Ante las reacciones internacionales, la cancillería guatemalteca llamó a respetar la soberanía del país al invocar “el principio de la no intervención en asuntos internos”, en un comunicado emitido ayer.
Arévalo, a su vez, acudió a la CC para solicitar, entre otras acciones, revocar el amparo provisional y que sea aceptado como tercer interesado en el proceso para actuar “en defensa del voto y del marco de la legislación, a pesar que está siendo vulnerada”.
El candidato afirmó antenoche: “pretenden actuar a través de las cortes desatendiendo el mandato impuesto por la voluntad popular para que el Movimiento Semilla participe en la segunda vuelta de la elección presidencial”.