El gobierno de Andrés Manuel López Obrador expresó ayer su rechazo y preocupación ante la entrada en vigor de la ley antimigrante SB1718 que promulgó el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, y anunció que utilizará todos los recursos a su alcance para defender los derechos y dignidad de los connacionales en ese estado.
La Secretaría de Relaciones Exteriores aseguró que la ley tendrá “un fuerte impacto en la relación bilateral México-Estados Unidos”, al tiempo que también condenó la ley HB 2350 de Kansas, aprobada por legisladores republicanos y que criminaliza a los migrantes sin documentos, e hizo un reconocimiento a la gobernadora Laura Kelly por haberla vetado.
Afectará a miles de paisanos
La cancillería señaló que México respeta los procesos y medidas legislativas estatales en Estados Unidos, pero considera que la ley de Florida “afectará los derechos humanos de miles de personas, niñas y niños mexicanos exacerbando ambientes hostiles que pueden derivar en actos o crímenes de odio en contra de la comunidad migrante”.
Tras señalar en un comunicado que esta medida no refleja la valiosa aportación de los empleados extranjeros a la economía, sociedad y cultura de Florida, y del país, el gobierno mexicano afirmó que “la criminalización no es el camino para resolver el fenómeno de la migración irregular”.
El gobierno de México dijo que “se estarán reforzando nuestras acciones de asistencia, protección consular y asesoría jurídica, y continuaremos velando por los intereses de toda nuestra comunidad, indistintamente de su condición migratoria, principalmente en Florida”.