Hermosillo, Son., Habitantes de los pueblos indígenas El Desemboque y Punta Chueca, ubicados entre Hermosillo y Pitiquito, se reunieron ayer frente a la isla de Tiburón para celebrar el Año Nuevo Seri, donde, según su cosmovisión, “llega la luna de las vainas del mezquite y comienza a reverdecer el desierto con su flora y fauna”.
En la celebración, las autoridades tradicionales entregaron el “bastón de mando” a Gabriel Robles Blanco, quien rindió protesta como nuevo gobernador tradicional, junto con cantoras que rezaron por la llegada de lluvias al noroeste de México.
Decenas se reunieron a la orilla del mar de Cortés para conmemorar un nuevo ciclo, con cantos, danzas y juegos. Mujeres compartieron el alimento tradicional seri: pan, frijol, venado y mariscos, entre ellos un preparado de caguama, tortuga en peligro de extinción que sólo en esta fecha la etnia la ofrece a sus visitantes como símbolo de gratitud.
En entrevista, Enrique Robles Barnett, presidente del Consejo de la Nación Comca’ác, explicó que a la mitad del año gregoriano, el 30 de junio y 1º de julio, la etnia del desierto de Sonora celebra el Año Nuevo, determinado por la llegada de lluvias y las lunaciones, en las que hay reproducción de fauna endémica.
“Celebramos las producciones del desierto y el mar, entramos a una época donde el cactus, árboles como el palo verde, el mezquite y los arrecifes están cargados de semillas; ade-más, festejamos para nuestros antepasados”, dijo el líder de la tribu.
El antropólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Alejandro Aguilar Zeleny, detalló cómo la cosmovisión de la tribu determina los ciclos de la vida en el desierto. Destacó que al término de la constelación las especies marinas se van del mar de Cortés y con el cierre de la luna de pitaya florece el desierto de Sonora.
“Dentro del calendario Comca’ac hay relación con el ritmo del desierto y las lunaciones, esto tiene que ver con la floración de las pitayas. Pasamos de la luna de Imam Imam lizax (cuando las pitayas maduran), a la luna de icoozlajc lizax (cuando las vainas de mezquite se amontonan”, explicó el antropólogo.
En la política interna de los seris, este año el voto de las mujeres marcó la diferencia y se logró el triunfo con Gabriel Robles, el nuevo gobernador tradicional, quien llamó a la unión de los pueblos en beneficio de las nuevas generaciones. “No ha sido fácil, sufrimos persecuciones e intentos de exterminio; pero somos un pueblo orgulloso que se niega a desaparecer, y hoy por hoy estamos más unidos que nunca”, expresó.