El canciller Serguei Lavrov calificó de “peripecia” la fallida rebelión del pasado fin de semana, y aventuró que ésta va a fortalecer Rusia, al ofrecer ayer una conferencia de prensa en Moscú.
“Rusia siempre ha salido más fuerte de cualquier peripecia, y lo que sucedió cuesta llamarlo de otra manera más que simple peripecia. Este proceso ya comenzó”, aludió en referencia a la insurreción del grupo de mercenarios Wagner.
A la pregunta de un periodista extranjero de si Rusia, potencia nuclear, es un país estable después de lo ocurrido entre el viernes y el sábado anteriores, Lavrov lanzó que su país no tiene por qué dar a Occidente garantías de su estabilidad.
“Si en Occidente hay personas que dicen tener algunas dudas al respecto, es su problema. Muchas gracias por preocuparse de nuestros intereses nacionales, pero no es necesario; nos ocupamos nosotros”, ironizó.
El jefe de la diplomacia rusa desmintió de manera categórica que su país tenga la intención de detonar la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por sus tropas en Ucrania, como señala Kiev.
“Es una mentira completa que se inscribe en la línea de comportamiento de las actuales autoridades ucranias, que presentan cualquier tontería como la tarea más urgente y exigen que Occidente apoye cualquier iniciativa por loca que sea”, subrayó.
De acuerdo con Lavrov, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, y los expertos de esta agencia “saben quién está bombardeando la central nuclear de Zaporiyia, pero a todas nuestras solicitudes de formular esta posición oficialmente e informar qué ven con sus propios ojos en la central atómica, nos responden que su mandato no los habilita a identificar a los responsables, así que se limitan a escribir: ‘hay bombardeos’”.
El canciller también se refirió al llamado pacto de los cereales, que permite la exportación de cereales ucranios desde puertos del mar Negro y afirmó que no ve argumentos para prolongar este acuerdo, alcanzado con la mediación de Naciones Unidas y de Turquía y que vence el 17 de julio, por cuanto la iniciativa ya perdió su sentido humanitario y se convirtió en negocio.
“No veo qué argumentos tienen aquellos que quieren extender la vigencia de esta iniciativa del mar Negro, porque en lo que se refiere a los cereales ucranios hace mucho devinieron a iniciativa puramente comercial”, precisó al mencionar que, desde que está vigente el convenio, cada mes zarpan de los puertos dos barcos para el programa mundial de alimentos de Naciones Unidas, que se destinan a los países más necesitados y que padecen hambre, y cerca de 90 con fines comerciales. Lavrov lamentó que, hasta la fecha, no se ha conseguido ningún avance en las condiciones que puso Rusia para prorrogar el acuerdo: la reconexión del banco agrícola ruso, Rosseljozbank, al sistema internacional de transferencias SWIFT; el suministro a Rusia de refacciones para maquinaria agrícola; el desbloqueo de la logística de transporte y seguros; la puesta en marcha de la exportación de amoniaco a través de una tubería que cruza el territorio ucranio; y la liberación de los activos rusos congelados.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a Estados Unidos y sus aliados de presionar a los países africanos “todos los días” para que cancelen su participación en la próxima cumbre Rusia-África, a celebrarse del 27 al 28 de julio en San Petersburgo.
Indicó: “Los países africanos simplemente están siendo presionados descaradamente, se les exige todos los días que cancelen su viaje a la cumbre o bajen su nivel de participación. Así son los modales de nuestros colegas occidentales”.
Explicó que la preparación ya está en su etapa final. “Casi todos los países han confirmado su participación, al más alto nivel, no una, ni dos docenas, sino más de la mitad de los países africanos han confirmado su participación”, subrayó.
Lavrov rechazó que Rusia haya “secuestrado” a los niños ucranios que trasladó a su territorio. “Se trata específicamente de la evacuación de menores de edad de las zonas del conflicto a áreas seguras. (…) Cerca de 300 menores están en familias de acogida, no es una adopción, sino una medida temporal (...) Se eligió esta forma especialmente, teniendo en cuenta que los padres del menor pueden aparecer y está claro que estos padres tiene todo el derecho de recoger a sus hijos”.
Enfatizó que nadie oculta la identidad ni la ubicación de los menores de edad evacuados a Rusia e insistió en que padres o parientes directos, éstos pueden llevárselos.
En relación con este tema, calificó de absurda la orden de arresto dictada por la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y recalcó que la inmunidad de los jefes de Estado está garantizada por el derecho internacional y las convenciones pertinentes.