Tallahasee. Los empleadores que contraten a inmigrantes que entraron a Estados Unidos sin autorización legal enfrentarán duras sanciones, y los dueños de armas de fuego gozarán de mayores libertades en Florida a partir de hoy, que entran en vigor 200 leyes nuevas, al tiempo que unas 100 personas se manifestaron contra la ley antimigrante frente al capitolio estatal.
El gobernador Ron DeSantis, de postura intransigente sobre el arribo irregular de extranjeros, ha dicho que terminará de construir el muro en la frontera con México prometido por el ex presidente Donald Trump. Además, ha realizado maniobras políticas, como enviar a indocumentados de Texas a estados gobernados por demócratas, antes de que lleguen a Florida.
Con las nuevas sanciones a los empleadores, DeSantis podrá demostrar que no se limita a las palabras, sino que ha sancionado lo que sus detractores llaman la “ley antimigrante estatal más dura de todo el país”. DeSantis se ha hecho eco de la política de Trump, quien lo respaldó para ganar la gubernatura estatal en 2018. El mandatario local es ahora el principal rival del magnate por la candidatura republicana para 2024.
La nueva ley amplía la verificación de los trabajadores , entre otras medidas. La oficina del gobernador atribuye “la crisis en la frontera sur” al gobierno del presidente Joe Biden.
“Cualquier negocio que saque provecho de esta crisis al emplear a extranjeros sin documentos en lugar de residentes de Florida rendirá cuentas por ello”, sostuvo el vocero de DeSantis, Jeremy Redfern.
En la capital de Florida, unos 100 manifestantes portaron carteles que decían: “Los migrantes son historia estadunidense” y “Nosotros los alimentamos”, escrito en la tapa de una caja de cartón con tomates, y corearon en español :“DeSantis, escucha, estamos en la lucha”, informó el diario Tallahassee Democrat.
La caravana de California Todos Somos Florida viajó por el país para asistir a la protesta frente a la sede legislativa. Se esperan más congregaciones este fin de semana.
En un estado donde las principales industrias –turismo, agricultura y construcción– dependen de la mano de obra de extranjeros en movilidad, muchos temen que la economía sufra trastornos, dado que los empleadores de antemano tendrán más dificultades encontrar trabajadores por el sueldo que les ofrecen a los indocumentados. La tasa de desempleo en Florida es de 2.6 por ciento.