El peso mexicano cerró el mes en 17.11 unidades por dólar, con lo que acumuló un beneficio de 12.26 por ciento en la primera mitad del año y se ubicó en su mejor nivel desde diciembre de 2015.
En la sesión, la moneda mexicana se mantuvo estable frente a la estadunidense, al concluir en 17.1156 comparado con los 17.1162 del día previo en operaciones al mayoreo, de acuerdo con el precio de cierre del Banco de México.
En junio el peso acumuló un avance mensual de 3 por ciento, el mayor desde enero; en el trimestre anotó una ventaja de 5 por ciento. Con ello, la moneda mexicana consolidó seis meses de avances, la mayor racha ganadora en 15 años.
En la primera mitad de 2023, el peso mexicano fue la segunda moneda más apreciada, sólo detrás del peso colombiano, que acumuló una ganancia de 14.03 por ciento. En tercer lugar se ubicó el real brasileño con un avance de 9.37 por ciento, comentó la economista Gabriela Siller.
En el cierre del semestre, los inversores siguieron de cerca datos relacionados con el tema de inflación, mientras su atención para el futuro seguirá puesta en los precios al consumidor y los bancos centrales, señaló la agencia Reuters.
“Indicadores publicados en Estados Unidos muestran que la actividad económica de ese país se mantiene fuerte, lo que seguirá apoyando que ingresen dólares a México vía exportaciones y remesas”, comentó en Twitter la economista Janneth Quiroz Zamora, y agregó que en el ámbito local la inflación de la primera quincena de junio se encontró muy por debajo de lo esperado.
Por su parte, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) bajó 0.11 por ciento en la sesión al cerrar en 53 mil 526.10 puntos. La bolsa anotó una ganancia mensual de 1.5 por ciento y en el semestre acumuló un alza de 10.44 por ciento.
La BMV cerró en línea con el comportamiento de las acciones en la bolsa de Nueva York, donde el índice Nasdaq registró su mayor ganancia en 40 años para un primer semestre, impulsado por fuertes ganancias de Apple y datos que muestran que en junio la inflación se moderó en Estados Unidos.
Los precios del petróleo sufrieron su cuarta pérdida trimestral consecutiva debido a que los inversionistas temen que la lentitud de la actividad económica mundial pueda afectar la demanda de combustible.
La mezcla mexicana de exportación sumó 1.18 dólares en la sesión al cerrar en 65.14; sin embargo, en el primer semestre cayó 4.57 dólares, es decir, 6.55 por ciento.
Por su parte, el referente estadunidense WTI avanzó en la sesión 78 centavos y subió a 70.64 dólares el barril, mientras el Brent sumó 56 centavos a 74.90 dólares. En el semestre, el WTI descendió 9.62 dólares (11.98 por ciento) y el Brent cayó 11.01 dólares (12.81 por ciento).