Con la finalidad de disminuir los riesgos a la salud por el uso de medicamentos de procedencia ilícita, principalmente hormonales que utilizan las personas trans, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) instaló el primer Centro de Farmacovigilancia especializado en esta materia.
En coincidencia con el Día Internacional del Orgullo LGBT+, Alejandro Svarch, titular de la Cofepris, dijo que la farmacovigilancia es una actividad prioritaria de la comisión, lo que se refleja en el incremento de los reportes de todas las medicinas en el país, que pasaron de mil 200 en 2016 a más de 50 mil en 2023.
Señaló que durante muchos años este fue un proceso limitado, pues se concentraba en la identificación de reacciones adversas de los fármacos y se hacía con información que proporcionaban las farmacéuticas.
Durante la inauguración efectuada en la Unidad de Salud Integral para Personas Trans (Usipt), dependiente del gobierno de la Ciudad de México y donde se instaló el Centro de Farmacovigilancia, el funcionario señaló que no había un mecanismo de acercamiento con los pacientes y de hecho, afirmó, había conflicto de interés. Era una manera de invisibilizar a las comunidades de la diversidad que han padecido por complicaciones graves a causa del uso de productos irregulares.
Oliva López Arellano, secretaria de Salud del gobierno capitalino, comentó que como parte de las acciones emprendidas en favor de las personas trans en 2021, se incorporó a la Clínica Especializada Condesa y a Usipt un equipo de químicos farmacéuticos que se encargan de evaluar y garantizar el manejo adecuado de los productos farmacéuticos, principalmente hormonales. Ahora se fortalece con el centro.
Svarch resaltó que en la regulación sanitaria había una deuda histórica para garantizar la protección y salud de la comunidad de la diversidad sexual. Resaltó que el Centro de Farmacovigilancia es el primero de este tipo en América Latina y tiene como objetivo acciones coordinadas para la detección, evaluación, comprensión y prevención de reacciones adversas.
Otros productos que son materia de trabajo del nuevo centro son las terapias de reafirmación de género y enfermedades de transmisión sexual.
El comisionado subrayó que la historia de la población LGBT+ es larga y para atenderla “dejamos el escritorio para ir al territorio. Sabemos que sólo así podremos escuchar de cerca las problemáticas de una de las poblaciones más vulnerables en el acceso a productos y servicios de la salud”.
Recordó que desde agosto de 2022, personal de Cofepris instaló mesas de trabajo con las instituciones de salud encargadas de atender las necesidades médicas de la comunidad y admitió que desde la regulación sanitaria todavía “hay mucho que hacer para proteger los derechos de las personas en entornos urbanos y rurales.