Con la gestión de la canciller designada, Alicia Bárcena, el presidente Andrés Manuel López Obrador consiguió su objetivo de no entregar la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico al gobierno de la peruana Dina Boluarte, al que ha calificado de “espurio”.
Chile asumió de manera temporal la dirección del organismo para cederla a Perú a partir del primero de agosto, según se anunció luego de una reunión celebrada ayer en Santiago, en la que participaron representantes de los cuatro países miembros de la Alianza: Bárcena en su calidad de embajadora de México en Chile; el ministro de Relaciones Exteriores chileno, Alberto van Klaveren; el encargado de Negocios de Perú en Chile, Renzo Villa Prado, y el encargado de Negocios de Colombia en Chile, René Correa Rodríguez.
Concretar la transferencia de la presidencia de la alianza de México a Chile, como era el deseo expresado por López Obrador en semanas recientes, fue una de las últimas actividades de Bárcena como embajadora en Santiago, pues ayer mismo se despidió del personal de la legación, según publicó la representación diplomática en redes sociales.
El traspaso de la dirección del bloque estaba pendiente desde diciembre, cuando quedó en el aire luego de la destitución del entonces presidente peruano Pedro Castillo, lo que causó crecientes diferendos diplomáticos entre México y Lima que se atizaron por el rechazo de López Obrador a ceder la presidencia de la Alianza a Boluarte y porque el Congreso peruano declaró al mandatario mexicano persona non grata.
“Colombia, México, Perú y Chile avanzan unidos. Hoy recibimos, de forma provisoria, la presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico para seguir potenciando las buenas relaciones y desarrollo entre nuestros países”, dijo el canciller chileno, Alberto van Klaveren, según información del gobierno de Gabriel Boric.
En el encuentro, los funcionarios de los países miembros del organismo “reafirmaron su compromiso con la Alianza del Pacífico como un mecanismo de articulación política, integración económica y comercial, de cooperación y proyección al mundo, que busca avanzar progresivamente hacia la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, con miras a impulsar el crecimiento y la competitividad de las economías, en beneficio de sus habitantes”, dijo el organismo.
Mediante este acuerdo se relanzan los trabajos de la Alianza del Pacífico y se destaca el rol de la diplomacia como medio para lograr compromisos a través del diálogo, según una nota de prensa del gobierno peruano.