Montevideo. El malestar por la calidad del agua es un tema recurrente de queja en Montevideo, desde que hace dos meses comenzó a salir de los grifos de las casas con un sabor salado. La sequía más severa en Uruguay en los últimos 44 años, atribuida principalmente a la gran variabilidad climática de la región y a la falta de inversión en embalses de agua dulce –la última fue en 1986–, ha ocasionado una grave crisis hídrica cuya solución “es la lluvia”, dijo recientemente el presidente Luis Lacalle Pou, quien decretó la emergencia la semana pasada. Los sectores más vulnerables de la ciudad viven la crisis del agua con más severidad porque no pueden comprar agua embotellada, pero la salobridad del líquido ha democratizado el malestar y los perjuicios. Hay que bañarse, lavar la ropa, enjuagar las frutas y verduras o limpiar con agua salada que daña los electrodomésticos. También aumentaron las quejas por malestares digestivos, aunque médicos y autoridades sanitarias aseguraron que no se puede establecer una relación directa entre el consumo de agua salobre y las dolencias. El agua “sale cada vez más salada que no la podés tomar, pero tenés sed y tenés que tomar”, se quejó Natalia Moreira, de 33 años, que aseguró padecer malestar estomacal por beber agua de la llave.
Mundo
2023-06-29 06:00
Casas de Montevideo reciben agua salada
Ap
Tiempo de lectura: 2 min.
Periódico La Jornada
jueves 29 de junio de 2023 , p. 27
jueves 29 de junio de 2023 , p. 27