Houston. Una brutal ola de calor que asola el sur de Estados Unidos provocó ayer el colapso de carreteras y forzó a un número significativo de habitantes a guarecerse en refugios climatizados debido a temperaturas superiores a los 46 grados.
Alrededor de 62 millones de estadunidenses en el centro de Arizona, en Texas, así como en el sur y en el noroeste de Florida, estaban bajo advertencias y avisos por calor excesivo, que se espera dure hasta el 4 de julio, informó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
“Puede haber más peligro que en un episodio típico de calor, debido a la elevada duración o al récord de las mínimas nocturnas y a las elevadas lecturas del índice de calor durante el día”, señaló el NWS, al instar a los ciudadanos en las zonas afectadas a beber muchos líquidos, permanecer en el interior y proteger a los familiares vulnerables.
La ola de calor cobró la vida de un niño de 14 años que se encontraba de excursión en el Parque Nacional de Big Bend, en Texas, el viernes. Su padrastro murió en un accidente de coche cuando fue a buscar ayuda, indicaron autoridades del parque en un comunicado.
Las altas temperaturas están causando estragos en las carreteras de Texas, al provocar grietas y pozos, y el Departamento de Transporte del estado reportó numerosas reparaciones en la última semana, principalmente en la zona de Houston.
Las personas vulnerables, como aquellos que no tienen hogar o que carecían de aire acondicionado, acudían a refugios climatizados gestionados por las autoridades locales o la Cruz Roja.
Los animales también estaban sufriendo. La Sociedad Protectora de Animales de Houston dio a conocer que 12 gatos y un perro fueron encontrados muertos en un apartamento abandonado. El grupo pudo rescatar a seis gatos del inmueble.
En varias ciudades del Medio Oeste, como Chicago, Milwaukee y Detroit, las alertas de calidad del aire estaban encendidas por una nube de humo brumoso sobre la región debido a los incendios en Canadá.
En tanto, más de 3 mil 600 vuelos fueron cancelados o retrasados en el país debido al mal tiempo.
El cambio climático provoca olas de calor cada vez más frecuentes e intensas en las principales ciudades de Estados Unidos, dijo la Agencia de Protección del Medio Ambiente.