Mexicali, BC., Autoridades estatales retiraron la maquinaria agrícola que productores de trigo mantenían, a manera de protesta, frente al Centro Cívico de Mexicali para demandar que el gobierno federal establezca un precio de garantía de 8 mil pesos por tonelada del cereal.
En la operación, que comenzó debido a una supuesta amenaza de bomba en el edificio del ayuntamiento, fueron arrestados dos labriegos y asegurados varios tractores, los cuales fueron devueltos después a sus dueños.
Organizaciones civiles, entre ellas el Comité 68, calificaron este acto de represión contra los campesinos para no resolver sus demandas de atención a la cartera vencida y de un incremento a la compensación que ofrece el sector gubernamental por tonelada del grano.
Además, exigieron la liberación de los detenidos y criticaron el monopolio del mercado del trigo en el país por parte de empresas extranjeras y nacionales que aplican en México los precios que establece la Bolsa de Chicago.
Fue el lunes por la tarde cuando agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana remolcaron con grúas alrededor de 15 vehículos y maquinaria que obstruían el tránsito vehicular en la calzada Independencia y Paseo de los Héroes desde el 19 de abril.
Algunos trigueros abrieron la válvula de un tanque de amoniaco para tratar de impedir que se llevaran sus unidades, lo que provocó afectaciones a la salud de 13 policías y dos reporteros, informó el secretario estatal de gobierno, Catalino Zavala.
El funcionario consideró que estas “acciones violentas representaron un riesgo a la integridad física de los manifestantes y ciudadanos en general”. Añadió que elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana resguardaron la zona.
Acuerdan diálogo
El secretario Zavala y la alcaldesa morenista Norma Bustamante se reunieron con los inconformes y acordaron la entrega de los tractores, además de la instalación de una mesa de trabajo que incluye una reunión con el secretario federal de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos. Los agricultores aseguraron que la confrontación fue provocada por “infiltrados”.