La “solidez” del método para determinar cuál de las fichas quemadas será el candidato del Frente Amplio por México (otro disfraz de Va por México) a la Presidencia de la República, así como el autodenominado “consejo electoral ciudadano” de la misma agrupación, duraron menos aún que las tiendas de campaña de Frena en el Zócalo capitalino, las cuales revolotearon por la CDMX cual viles globos de fiesta infantil. Así, más tardó Claudio X. González Guajardo (el dueño de la citada empresa política) en presentar en sociedad su maravilloso “plan de selección” que en desplomarse su esperpento.
Al júnior –la cara visible y operativa de la oligarquía autóctona– se le hizo muy fácil sacar la chequera, comprar a los “dirigentes” de tres partidos políticos (PRI, PAN y PRD), contratar como matraqueros a un grupo de “ciudadanos” que se encargaría de “la encuesta para definir al candidato del Frente Amplio Por México, y armar tremendo show en un hotel capitalino que incluyó la pasarela de al menos catorce fichas quemadas que “aspiran” a la Presidencia de la República en 2024.
Bien lo puntualizó Andrés Manuel López Obrador: “es una simulación y el candidato o la candidata del bloque conservador que, independientemente de quién sea, ya sabemos que lo que quieren es continuar con la misma política clasista, racista, discriminatoria; lo que quieren es seguir robando, seguir saqueando, seguir ignorando, humillando al pueblo, porque ni modo que le tengan amor al pueblo. ¿Cómo me voy a equivocar, si los conozco muy bien?, son los mismos de siempre, aunque los jefes no dan la cara. El representante de todo el bloque conservador es Claudio X. González hijo, pero, desde luego, detrás está Salinas y otros, y él es el que opera”.
Entonces, dijo el mandatario, “¿quiénes escogen? Pues los potentados, los oligarcas, los políticos corruptos, con la representación de Claudio X. González, quien nada más señala, es el del dedazo, porque atrás le están diciendo quién; ya lo tienen resuelto. Ya algunos se dieron cuenta que ya hay consigna, truco y se están retirando”.
La fotografía (Cristina Rodríguez) publicada en la edición de ayer de La Jornada es más que ilustrativa y descriptiva: el júnior, índice en ristre, da instrucciones a otro esperpento, Vicente Fox, que atenta y servilmente, con las manos entrelazadas, escucha al dueño de la empresa, su patrón, siempre en el marco del concepto divulgado y defendido por el propio ex inquilino de Los Pinos: la democracia, decía entonces el hoy mariguanero, “es de, por y para los empresarios”. Los demás, que se jodan.
Como parte de su esperpento, a Claudio X. González se le ocurrió la brillante idea de armar un autodenominado “consejo electoral ciudadano” (compuesto, también, por puras fichas quemadas de la “intelectualidad”, “liderazgos reconocidos de la sociedad civil” y “personas con conocimiento en materia electoral”, como avalar el fraude de 2006) que se fue como hilo de media apenas horas antes de presentar en sociedad al Frente Amplio por México, sólo para desfondarse ayer. En un comunicado oficial (firmado por 11 “personalidades” que le dieron cuerpo), ese invento del júnior anunció que “en su momento aceptamos participar, a título personal y de forma honoraria, bajo la convicción de privilegiar la pluralidad de visiones, el diálogo y en todo momento, actuar de forma autónoma e independiente. (Pero) El esquema bajo el cual se llevará el proceso de consulta ha cambiado respecto de lo originalmente planteado, por lo que el grupo original tomó la decisión de disolverse”, señalan en un comunicado conjunto. Y adiós, ahí se hacen bolas, que ya nos vamos, no vaya ser que nos quememos un poco más, si ello es posible.
Y si de simuladores se trata, ahí están los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, oficialmente de “defensores” de la Constitución, que son los primeros en violentarla. Por ello, el presidente López Obrador dirigió un escrito a esa institución “para que me respondan por qué” violan la Carta Magna, “en especial el artículo 127 ¡que establece que nadie debe ganar más que el Presidente de la República y ellos ganan cuatro, cinco veces más. Procede hacer el escrito y en cinco días me tienen que dar una respuesta”.
Las rebanadas del pastel
En la mina Peñasquito, Zacatecas, concesionada a la trasnacional Newmont, los trabajadores votaron y el tribunal laboral declaró legalmente existente la huelga en esa empresa. De nada sirvió la sucia campaña patronal para desvirtuar el derecho de los mineros.
Twitter: @cafevega