Huérfana de ideas, la oposición castrada supone que sus militantes y simpatizantes habrán de escoger a un o una candidata por su supuesta popularidad y no por sus proyectos para el país.
Alguien tendría que decirle que eso ya no volverá a suceder. Ni otra desgracia como Fox ni otra historia de superficialidades como con Peña. El país, al parecer, ya se curó de espanto y la oposición no tiene, hasta ahora, como lo hemos repetido infinidad de veces, ninguna oferta que no sea volver al clima de corrupción.
El ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López, que mira con cierta frialdad el futuro del país, asegura que se requiere de cuando menos tres sexenios continuos del proyecto de la 4T en el poder para que el rumbo de México tome otro sendero diferente al que le marcaron los más de 30 años de neoliberalismo.
Al tabasqueño, como a muchos otros morenistas, no le preocupa la oposición porque está vacía de oferta política y porque sus posibles candidatos, todos y todas, están marcados y marcadas por el sello neoliberal que ofrece retomar la historia por la que hoy no existen medicamentos como se requiere, se incrementa el número de víctimas de la violencia y siguen dañando otros factores que no se corrigen con varita mágica, pero que sirven para la crítica.
Pero no es todo: la oposición está castrada. Unos a otros se han anulado y ahora no hay un proyecto de país que ofertar. Su juego es el mismo que sólo habla de desgracias, y sus posibles candidatos están por debajo de Meade y tan cuestionados como Anaya el panista, es decir, suman cero.
Hay una decisión firme en las militancias: el PRI no irá con un candidato panista y los azules no aceptarán como líder a uno con la bandera tricolor.
Es decir, los priístas no votarán por un panista ni los panistas sufragarán por alguien del PRI. La rebelión está en puerta. Y es que los priístas no se imaginan apoyando a la señora Téllez; el camino para los más fieles es la abstención, pero para otros la puerta de escape está en Morena o en Movimiento Ciudadano.
Por lo pronto, a la crisis de la oposición le llaman el Titán, recordando al submarino que implosionó en una aventura de millonarios que terminó en muerte.
Así que sin proyecto ni imaginación, ahora busca recoger en el frentismo, que nada ofrece, los odios y las malquerencias en contra de la 4T, una nueva suma de cero que no tiene mayor viabilidad. Así pues, odio y corrupción en el horizonte de la oposición castrada.
De pasadita
Personajes sibilinos merodean el poder en la Ciudad de México. Son simples ambiciosos que pueden cambiar el rumbo de la ciudad confiados, como decíamos algunos párrafos arriba, en que no hay oposición.
No obstante, en Movimiento Ciudadano hay constantes labores encaminadas a tratar de recoger a los arrepentidos de todas las banderas, pero hoy más que nunca trabajan sobre Morena.
Se quiera o no, hay cierta desazón que puede convertirse en una grieta por donde mucha militancia huya de las decisiones con las que no comulga.
Ya hay en el clima electoral que domina a Morena mucha inquietud, porque no están de acuerdo con los caprichos que parecen impactar al partido, y sumado a ello, el oportunismo manifiesto contra el que tendrán que luchar quienes sí están en la lucha a favor de la 4T. Lo que aún no se sabe, aunque muchos ya están convencidos, es de qué lado se dará esa lucha, y la verdad, hay quienes no quieren hacerlo desde Morena. ¡Cuidado!