Dos fuerzas en el ramo del turismo también explican la fortaleza del peso mexicano. Uno, es el turismo tradicional, de playa, que puede valer 20 mil millones de dólares; y el otro, menos cuantificable, es el de los estadunidenses que viven cerca de la frontera, y que encuentran en México una opción de consumo adicional al que tienen en su país.
Así lo describió Enrique Covarrubias, economista en jefe de Actinver, quien detalló que los estadunidenses que se cruzan la frontera y buscan servicios médicos, van al supermercado o llenan el tanque de gasolina de su automóvil y, aunque es difícil de cuantificar, ese tipo de turismo podría llegar a ser de una magnitud similar a la del vacacional.
Durante el podcast Análisis Biva, Covarrubias destacó que gran parte de las razones que explican la “sorprendente” apreciación del peso mexicano son buenas, la oferta y demanda de activos financieros lo respaldan.
De acuerdo con datos del Banco de México (BdeM), la moneda nacional cerró el viernes en 17.1761 unidades por dólar spot, acumulando una ganancia en lo que va del año de 12 por ciento frente a la divisa estadunidense, posicionándola así dentro de las divisas más fuertes en la primera mitad de 2023.
El especialista de Actinver destacó que “las remesas llegaron a una ventana de 12 meses a 60 mil millones de dólares en un año. Lo anterior es el equivalente a una planta de Tesla cada mes, de esa es la magnitud y son dólares que se transforman a pesos y pesos que se transforman en consumo privado”.
Menciona que la tasa de interés del Banco de México, la cual se ubica en 11.25 por ciento, es la más alta en la historia desde que se adoptó la tasa de referencia como herramienta para combatir la inflación, parece que ya está permeando en la inflación y en la economía.
“Este tipo de escenarios representan el mayor reto para un banco central, porque deja de ser su principal herramienta la tasa de referencia para convertirse en la que por excelencia es la principal herramienta de un banco central y es su comunicación”, alertó Covarrubias.
Añadió que es una comunicación que no puede mandar una señal de que la inflación está controlada; que vengan recortes de tasas en el corto plazo, pero tampoco puede ser una comunicación en la cual el mercado sienta que sigue habiendo problemas de inflación. “Tiene que ser muy cautelosa esta comunicación”.
Nenad Dinic, investigación de estrategia de renta variable en Julius Baer, destacó que el peso mexicano se ha apreciado en gran medida, debido a los altos rendimientos y su posición como una de las monedas más populares para carry trade.