Washington. Un año después de que la Suprema Corte de Estados Unidos anuló el derecho constitucional al aborto, el presidente Joe Biden prometió ayer luchar contra la iniciativa “extrema y peligrosa” de los republicanos por frenar el acceso a ese procedimiento en todo el país.
La resolución de revocar la decisión histórica denominada Roe vs Wade devolvió la regulación de la interrupción de embarazo a los gobiernos de los estados; desde entonces, algunos de los cuales han actuado para restringirlo drásticamente.
“Las prohibiciones estatales son sólo el comienzo”, declaró Biden en un comunicado en el aniversario del fallo. “Su agenda es extrema, peligrosa y está fuera de sintonía con la gran mayoría de los estadunidenses”, subrayó.
Unos 20 estados, principalmente en el sur y el centro oeste, han prohibido el aborto por completo o han restringido severamente el acceso al procedimiento; otros, sobre todo en las franjas costeras, se movilizaron para proteger ese derecho.
El cierre de clínicas en alrededor de una docena de estados obligó a decenas de miles de mujeres a viajar a otros para interrumpir embarazos no deseados.
Biden advirtió que los republicanos del Congreso estaban trabajando para promulgar una prohibición en todo el país. “Quieren impedir el aborto en todo el país e ir más allá, al sacar del mercado los medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) para interrumpir un embarazo y dificultar la obtención de anticonceptivos”, indicó al referirse a las autorizaciones registradas por la FDA, órgano federal encargado de estos asuntos.
En varias ciudades se llevaron a cabo mítines en pro y en contra del derecho al aborto.
Mítines en varias ciudades
En Washington, manifestantes portaban pancartas y camisetas con frases como “Soy la generación posterior a Roe” y “Las vidas de los no nacidos importan”, al instar a que se establezcan restricciones al aborto a nivel nacional.
Al otro lado de la ciudad, personas proaborto marcharon cerca del Capitolio y oradores de grupos nacionales como Women’s March y NARAL Pro-Choice America, llamaron a restablecer las protecciones federales al procedimiento, al calificarlo de “derecho humano”.
En Chicago, activistas a favor y en contra de interrumpir la gestación protestaron a pocos metros unos de otros en el edificio federal Plaza.
Una multitud en vivo cantó “cuatro años más” en Charlotte, Carolina del Norte, mientras la vicepresidenta Kamala Harris hablaba a favor de una legislación nacional para proteger ese derecho.
Una nueva ley respaldada por los republicanos entra en vigencia en Carolina del Norte el primero de julio, reduciendo la ventana legal para la interrupción del embarazo cuando éste tiene de 20 a 12 semanas de gestado.
También hubo mítines, marchas y conciertos en favor de los derechos reproductivos desde Florida hasta Oregón.