Por octavo juego consecutivo, los Diablos Rojos del México derrotaron a sus históricos rivales Tigres de Quintana Roo, esta vez por un abultado 16-5. El resultado le sirve a los escarlatas para asegurar la serie de tres juegos en el estadio Alfredo Harp Helú a la espera del tercer encuentro de este domingo, cuando podría conseguir su tercera barrida de la temporada contra los felinos.
Ofensiva inclemente
El ataque de los Pingos volvió a ser inclemente. El México timbró en cada entrada, excepto en la séptima, donde el lanzador de Tigres por fin logró cerrar un episodio sin recibir daño. Pero en dos rollos, el primero y el sexto, los Rojos tundieron con rallys de tres y cinco carreras. Además que en otras tres anotaron de a dos.
El abridor de los Diablos Rojos Eduardo Vera no resistió la ruta mínima para ganar el juego. Apenas trabajó tres entradas en las que recibió seis imparables, tres carreras, cometió dos errores, entregó un pasaporte y ponchó a uno. El relevo fue del estadunidense Conner Greene, quien se acreditó la victoria, para lanzar por cuatro innings, sólo con una carrera.
Julián Ornelas estuvo brillante en un duelo donde registró tres imparables en cinco turnos, uno de ellos un jonrón de tres carreras, empujó seis y anotó una. Un elemento clave en esta victoria de los escarlatas. En la prime-ra visita que recibieron de Tigres no sólo ganaron por barrida, sino que fue con pizarras desbordadas. Después fueron al estadio Beto Ávila de Cancún para sa-car de nuevo las escobas. Esta tar-de las tendrán listas para consumar la racha.
Los capitalinos encabezan la Zona Sur con 34 juegos ganados y 17 perdidos. Dejó atrás a Olmecas de Tabasco, que ahora son escolta con las mismas victorias y una derrota más. Los de Quintana Roo se encuentran en el séptimo peldaño con marca de 22-31.