La Casa Refugio Citlaltépetl inauguró la muestra fotográfica Oráculo del alba, de Mario Nava, para visibilizar la lucha de las personas trans para hacer respetar sus derechos. La serie hace una reinterpretación simbólica de la vida de la activista Kenya Cuevas, quien en 2016 presenció el asesinato de su compañera Paola Buenrostro.
Una voz y acompañamiento de las personas en estado de vulnerabilidad es parte de la labor que hace Cuevas, quien además de promover la tipificación del delito de transfeminicidio, fundó y dirige la Casa de las Muñecas Tiresias, donde se apoya a personas vulnerables como las personas en situación de calle, trabajadoras sexuales y quienes viven con el virus del VIH.
Recientemente se logró la autorización del primer mausoleo para mujeres trans en el panteón civil de San Lorenzo Tezonco. Al participar en la ceremonia de inauguración el viernes pasado, afirmó sobre la muestra: “Es un retrato de lo que tiene que atravesar una persona trans por el simple hecho de ser quien quiere ser”.
Acompañada por María Cortina, directora de Casa Refugio Citlaltepétl, Kenya relató que en 2016, cuando asesinaron a Paola, “yo siendo también una mujer trans, trabajadora sexual, en ese momento no sabía todo lo que tenía que cruzar para visibilizar la problemática estructural, sistemática e histórica que se daba hacia las personas trans. Decidí alzar la voz”.
La exposición Oráculo del Alba está conformada por 26 imágenes a color, de las cuales la serie dedicada a Kenya se instaló en el pasillo exterior de la casa. Estas piezas se subastarán en beneficio de la Casa de las Muñecas Tiresias.
Otro grupo de fotografías permanece en el interior, entre el cubo de las escaleras y el segundo piso, recorren la trayectoria del fotógrafo Mario Nava, quien hace propuestas cargadas de color y elementos, un inodoro o maniquíes cercenados aparecen en la iconografía del joven artista de la Ciudad de México.
El curador Abraham González comentó que, en su trabajo, Nava habla de las preocupaciones que hay en torno a Internet, así como de temas complejos de los que es importante hablar, por ejemplo, las problemáticas de las minorías.
“Conoció a la activista trans Kenya Cuevas quien, a través de una serie de situaciones relacionadas con su vida, ha desarrollado un tipo de justicia hacia sus grupos. Kenya tiene momentos muy específicos y Mario, mediante un diálogo, los tradujo a las fotografías, las cuales son un reflejo que invita a reflexionar, pero a partir de una cuestión lúdica”, dijo en la apertura de la muestra.
Tiresias, el clarividente ciego de la mitología griega, es el nombre elegido para la Casa de las Muñecas fundada en 2018. Según los relatos, Tiresias sorprendió a dos serpientes apareándose, al separarlas con su bastón mató a la hembra y Tiresias se transformó en mujer. Después, Tiresias volvió a ver a las serpientes y mató ahora al macho, lo que le devolvió su condición de varón.
El personaje que se transformó, dotado con el don de la clarividencia, causó una fuerte impresión en Katya, en tiempos de oscuridad, cuando permanecía injustamente en la cárcel. Después de 11 años logró salir absuelta y desde entonces comenzó su trabajo con trabajadoras sexuales trans y en la prevención del VIH, acompañando a “mujeres en procesos de vida, institucionales, emocionales, de justicia y de derechos humanos”, como expresó en la casa en la colonia Condesa, donde se montaron las piezas.
Enmarcada en luces neón rosa, Katya Cuevas aparece en la primera impresión de la fotografía de gran formato, sonriente, coronada con brillantes y tacones rosas junto a un conjunto de músicos. Se trata de la imagen La emperatriz, que inicia el recorrido narrativo y visual por la biografía de la activista por los derechos humanos. Mórbidas escenas permiten el acercamiento abstracto con las vivencias personales.
“Desde los 9 años viví en situación de calle, a esa edad entré al trabajo sexual, al consumo de sustancias y durante 20 años viví la inclemencia de la gente. Humillaciones, golpes, rechazo, yo nunca imaginé que iba a salir de estos contextos.”