La construcción de vivienda social es fundamental para garantizar el derecho a la ciudad y para que no sean expulsados quienes no pueden adquirir una casa en el mercado inmobiliario, señaló el jefe de gobierno sustituto capitalino, Martí Batres Guadarrama.
Ejemplo es la unidad habitacional Rosario Ibarra de Piedra, que este sábado entregó en la colonia Santa Úrsula Coapa, en la alcaldía Coyoacán, en beneficio de 30 familias, que pagarán 590 mil pesos por su nuevo hogar, cuando el precio promedio en la zona es de 3 millones.
El conjunto fue construido por el Instituto de Vivienda de la ciudad, el Invi, el cual, resaltó, es la única instancia en la capital que erige viviendas de interés social, por lo que es una herramienta fundamental para hacer realidad los derechos en este renglón y a la urbe, es decir, “a que no te expulsen a las zonas más lejanas, sino que puedas vivir donde están todos los servicios”.
El coordinador ejecutivo de seguimiento institucional del Invi, Rodrigo Chávez, destacó que el conjunto habitacional contó con una inversión de 17 millones 600 mil pesos y el costo de construcción por metro cuadrado fue de 8 mil 470 millones.
Lo anterior, dijo, convierte al Invi en el ente que de forma más barata construye en la Ciudad de México; agregó que la forma de pago de los departamentos se determina a través de un estudio socioecómico, por lo que el instituto cuenta con planes de plazos hasta de 30 años sin intereses.
Además, puntualizó, cuando una persona gana menos de tres salarios mínimos, se le otorga un mayor subsidio, y una buena parte del crédito es a fondo perdido. Si son de tres a cinco minisalarios, la mensualidad a pagar es menor a 20 por ciento de los ingresos familiares.
Al señalar que hay las condiciones para cumplir con la meta fijada de construir 100 mil viviendas de interés social en este sexenio, explicó que, en conjunto, en la unidad Rosario Ibarra de Piedra los propietarios aportaron 2 millones de pesos para la construcción, así como el terreno el cual habían comprado en 2015.